
*Crecen agresiones con ácido a mujeres. *Se tipificará como delito específico.
De la redacción
La nueva modalidad de violencia física contra las mujeres es la de dañarles el rostro con ácido, en una acción criminal no tipificada como delitos específico, sino que se sanciona como lesiones, casi siempre como no graves.
Además, los jueces, sin sensibilidad y sin utilizar el criterio de perspectiva de género, han aplicado sanciones leves a los infractores, con casos extremos en los cuales han calificado como lesiones no graves a las que dejan cicatrices permanente y desfiguran la cara de las víctimas, denunció desde la tribuna de la Legislatura Local la diputada Guadalupe Mariana Uribe Bernal.
La representante popular de la bancada de MORENA presentó una iniciativa de decreto para adicionar un último párrafo al artículo 238 y el inciso “e” al 240 del Código Penal del Estado de México, para agravar la penalidad del delito de lesiones causadas dolosamente (intencionales) mediante el empleo de ácido, sustancias corrosivas o químicas, detalló una de las representantes populares más jóvenes del Poder Legislativo.
La sanción penal se incrementará cuando el delito se cometa en contra de una mujer, se estableció en la iniciativa.
Uribe Bernal dio a conocer que las muertes violentas intencionales de mujeres en el Estado de México quedan impunes en 98.5 por ciento, pues sólo se castiga al 1.5 de los culpables, mientras el resto queda libre.
Expuso dos casos de crueldad contra indefensas mujeres -presentes en el Palacio Legislativo-, a quienes sólo identificó como “Carmen” y “Esmeralda”, víctimas de agresiones con ácido en el rostro por sus parejas.
En uno de estos ejemplos el juez calificó de no grave las lesiones dejadas en el rostro, de las que duran menos de 30 días en sanar, cuando la victima necesitó ocho meses de tratamiento médico y 55 intervenciones quirúrgicas; es decir, fue revictimizada por el Poder Judicial mexiquenses.
Además, la mujer agredida con ácido en el rostro enfrentó numerosos problemas económicos, porque carecía de ingresos suficientes para costear la curación de las lesiones que le dejó el ataque con sustancias químicas corrosivas, por parte de su pareja.
La legisladora morenista expuso datos espeluznantes: el 80 por ciento de las víctimas de agresiones con ácido son mujeres y el 20 por ciento, hombres, y generalmente los ataques perpetrados con la intención de desfigurar el rostro son por parte de hombres cercanos a las víctimas.
En el caso de las mujeres, el 40 por ciento de las afectadas son jóvenes menores de 18 años, detalló la diputada de MORENA, en las consideraciones preliminares de su iniciativa de reforma a la legislación penal para tipificar el delito de lesiones dolosas ocasionadas por ácido, que desfigura el rostro y han llegado a ocasionar la pérdida de un ojo o de los dos, en una especia de “muerte social”.