1-La ultraderecha empresarial y su brazo electoral, los partidos opositores, se preparan desde ahora para arrebatarle el próximo año la mayoría a MORENA en las dos cámaras del Congreso de la Unión e impedir su triunfo en las elecciones de 15 gobernadores, en las de legislaturas locales y ayuntamientos de 11 estados, incluidos los municipios de mayor población, además de las de tres estados en donde sólo se elegirán ayuntamientos y tres más en las cuales sólo se renovarán sus representaciones populares.
Por eso desde ahora la verdadera oposición al gobierno de la 4T, la ultraderecha, sus medios informativos de cobertura nacional y sus periodistas convertidos en opositores después de que la presidencia de la República les suspendió la entrega de millones de millones de pesos mensuales, trabajan para lograr la unidad de los partidos opositores al gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
2-Mientras la oposición a la 4T se prepara ya, MORENA desapareció del espectro partidista. En un año y 6 meses no ha sido capaz ni de actualizar su padrón de militantes y mucho menos de afiliar a un alto porcentaje de los más de 30 millones de votantes que apoyaron a López Obrador. Eso hace sospechar a muchos cuadros morenistas de que la infiltración de la ultraderecha es mayor a cuanto se temía, porque no hay explicación a tanta incapacidad organizativa y a tanto desinterés por cumplir con la responsabilidad histórica de un partido en el poder.