*Sus integrantes y familiares recibían o reciben seguridad social del organismo.
De la redacción
Lo que genéricamente se conoce como “CUSAEM”, son en realidad cuatro policías privadas, cuyos integrantes tienen o tenían indebidamente seguridad social del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMYM).
Estas corporaciones no pagaron las cuotas descontadas a los uniformados para el Instituto y acumularon un gran adeudo. La situación era tan opaca que ni siquiera se conocía esa grave irregularidad de darle seguridad social a personal ajeno a los poderes estatales, ayuntamiento, organismos autónomos y auxiliares.
Todo salió a la luz pública por la pérdida de la mayoría del PRI en la Legislatura Local y la formación de una nueva con Morena a la cabeza, que obligó a una fiscalización de verdad al gasto público.
En estas condiciones, pudo saberse que un reducido grupo de policías ganó un amparo, mediante el cual obligaron al gobierno a afiliarlos al ISSEMYM, pero esos cuerpos de seguridad, que en un tiempo dependían del gobierno al menos en cuanto a normas y administración y luego fueron convertidos en negocio privado, aprovecharon la ocasión para incorporar a todos sus elementos al organismo de seguridad social.
Ya era una grave irregularidad darles categoría de servidores públicos a policías privados, pero la situación se agudizó porque los CUSAEM no pagaron cuotas, ante la permisibilidad o complicidad de las autoridades estatales.
Ahora, en la información manejada durante la revisión de la cuenta pública del 2018, se aclaró se trata de cuatro policías privadas diferentes: Policía Industrial Bancaria del Valle de Toluca, Cuerpo de Vigilancia Auxiliar y Urbana del Estado de México, Jefatura de Policía Industrial del Estado de México, y Cuerpos de Guardias de Seguridad Industrial Bancaria y Comercial del Valle Cuautitlán-Texcoco.
De la enorme deuda con el ISSEMYM y de la composición de los CUSAEM casi nada se sabía, porque las cuentas públicas estatales recibían el visto bueno del Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM), cuyo informe final nada más entregaba a la Legislatura Local, sin que ésta pudiera rechazar o aprobar el contenido de la documentación fiscalizada.
No obstante, no está claro aún si la afiliación de los policías particulares al ISSEMYM sigue o fue cancelada. Lo que sí está pendiente es el adeudo de cuotas al organismo, que suman más de mil millones de pesos.
Tampoco se esclareció si se obligará a CUSAEM a pagar esa deuda o se le perdonará. De la misma forma, en las discusiones de la cuenta pública no se mencionó ni un solo nombre de los dueños de esas cuatro corporaciones policíacas privadas, que antes utilizaba armamento y licencia colectiva del gobierno para portarlas. Sí se reveló que son cuatro cuerpos de seguridad privada los que adeudan al ISSEMYM millones de pesos.