***Cartas a la Redacción de El Espectador***
PROPONE MEDIDAS PARA LA RIFA DEL
AVIÓN Y OTROS BIENES DECOMISADOS
Tlalnepantla, Mex, a 31 de enero de 2020
Lic. Augusto Lozano Robles
Presidente editor de El Espectador
Soy académico y me consideró de izquierda, aunque nunca he militado en partido alguno. Desde el año 2000, cuando por primera vez pude votar, lo hice por Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y en 2006, 2012 y 2018, por Andrés Manuel López Obrador; es decir, estuve tres veces en el lado de los perdedores, y el año pasado, entre los más de 30 millones de vencedores.
Una vez hecha esta aclaración quiero hacer tres propuestas para la rifa del avión presidencial, cuyo sólo anuncio generó entusiasmo inclusive entre personas de bajos ingresos, como lo compruebo en conversaciones con familiares, vecinos, amigos, compañeros de trabajo y en las calles, contrariamente a las críticas de los enemigos de la 4T y de periodistas a quienes dejaron de darle dinero en la presidencia de la República.
Mis propuestas son que se reforme la Ley de la Lotería Nacional, para que no haya problemas de cuestionamientos legales y mediáticos al gobierno federal; segundo, que en la rifa del avión, aunque se aumente el número de boletos, se incluyan un segundo y un tercer premio, que pueden ser casas decomisadas a narcotraficantes y corruptos y alguno de los vehículos de lujo también decomisados. Con ello se le daría más interés a la rifa y con más boletos el gobierno obtendría más dinero en la misma; y tercero, creo que con la modificación de la Ley que de los sorteos, para poder rifar bienes y no sólo dinero, la enajenación de lo que se decomisó y se decomise en el futuro daría más ingresos a las autoridades que las subastas y, en todo caso, podrían utilizarse las dos modalidades.
Aprovecho la oportunidad para referirme al gran interés entre la población por la rifa, y creo que si no se efectuara por la venta directa del avión, habría desencanto. Me llama la atención la generosidad para con el país de los potenciales participantes en el sorteo: todos con los que he conversado y en pláticas que escucho en todas partes, la posición es la misma: si me gano el avión, voy a devolverlo al gobierno para que lo rife de nuevo y yo sólo tomaré un porcentaje mínimo, adelantan.
Lo que varían son los porcentajes que piensan quedarse, y van desde el 10 hasta el 30 por ciento. Yo compraré al menos dos boletos y si resulto agraciado recibiré sólo el 10 por ciento, porque es mucho dinero y no necesito tanto para ser feliz, como lo he sido con mi salario de académico.
Le agradezco la publicación de mis propuestas.
Luis Antonio Gallegos Santamaría.