
*Erradicar la corrupción y hacer justicia a trabajadores, objetivos de reforma laboral.
De la redacción
A meses de entrar en funcionamiento el nuevo sistema de justicia laboral, las juntas locales de Conciliación y Arbitraje del Estado de México (JLCyA) tienen acumulados 50 mil expedientes.
Esta es una de las razones por las cuales estos organismos tripartitas, integrados por representantes sindicales, de los patrones y el gobierno no desaparecerán en octubre, cuando comience a operar los nuevos tribunales de la materia.
Luís Antonio Guadarrama Sánchez, diputado local del PT y presidente de la Comisión de Trabajo, Previsión y Seguridad Social, expuso esa situación, en una breve entrevista con “El Espectador”.
Es grande el rezago de problemas laborales radicados en las juntas locales de Conciliación y Arbitraje, muchos de los cuales ya caducaron, pero debe abatirse, para que los nuevos tribunales laborales inicien sin conflictos obrero-patronales pendientes, abundó el legislador del Partido del Trabajo.
En la entrevista mostró su confianza en que las nuevas autoridades jurisdiccionales en materia del trabajo (formarán ya parte del Poder Judicial mexiquense) erradiquen la corrupción, sean más eficaces, eficientes y honestas en la defensa de los derechos de la clase asalariada.
Guadarrama Sánchez consideró conveniente la solución de los conflictos obrero-patronales por la vía de la conciliatoria, tarea a cargo del Centro Estatal de Conciliación, porque eso evitará la sobrecarga de trabajo de los nuevos tribunales.
Se trata de evitar que los desacuerdos lleguen a las autoridades jurisdiccionales, para que no se repita la situación de sobrecarga de los mismos, como ocurrió en las juntas locales de Conciliación y Arbitraje, que no pudieron desahogar con oportunidad esos 50 mil expedientes.
El presidente de la Comisión de Trabajo, Previsión y Seguridad Social aclaró que las autoridades del Centro de Conciliación en materia del trabajo deben cuidar que las soluciones por la vía del acuerdo no se concreten en perjuicio de los trabajadores.
Sobre las opiniones de expertos en derecho laboral en el sentido de que siempre los empresarios aceptan acuerdos por la vía conciliatoria cuando saben que van a perder los juicios en su contra, pero no firman convenios cuando saben que ganarán, el legislador no descartó esa situación.
No obstante, reiteró que se trata de proteger los derechos laborales de los asalariados, porque son la parte débil en las relaciones obrero-patronales, y se trata de hacer justicia en esta materia, sin perjudicar a los trabajadores.
El entrevistado recordó que en la propia reforma a la legislación laboral se estableció que las juntas de Conciliación y Arbitraje no desaparecerán automáticamente al entrar en funcionamiento los tribunales que las sustituirán, porque todos los asuntos en trámite deben terminarlo y abatir el enorme rezago.