*Arrecian versiones interesadas dentro del gobierno y del PRI de que pedirá licencia.
GABRIEL L. VILLALTA
(Primera parte)
A 28 meses de estar en el cargo, el gobernador Alfredo del Mazo Maza, empeoró la percepción ciudadana sobre su desempeño. Una evaluación de la consultora Mitofsky, nada sospechosa de opositora, lo ubicó en el último lugar de entre los 32 mandatarios estatales.
Sólo el 14.5 por ciento de los gobernados aprueba los resultados de su gestión, mientras el 84.3 por ciento lo desaprueba. Quedó a 58 puntos del mejor aceptado de todos los gobernadores, Mauricio Vila, de Yucatán, quien obtuvo una aprobación del 72.8 por ciento de la población encuestada.
Del Mazo Maza cayó un lugar entre enero y diciembre, pero su problema consiste en que en el último mes del año pasado ocupaba el penúltimo sitio, por lo cual bajó al último, superado hasta por el morenista Cuauhtémoc Blanco, titular del Poder Ejecutivo del vecino estado de Morelos, quien antes de llegar al cargo no era político. El exfutbolista es bien evaluado sólo por el 14.8 por ciento de los morelenses.
La información coincidió con la intensificación de las interesadas versiones de su alejamiento del cargo, surgidas no en la oposición, sino en el propio gobierno y en el PRI, partido del mandatario mexiquense.
Es decir, más que por preocupaciones por el estancamiento y en muchos casos, retroceso del Estado de México y el agravamiento de los problemas de la población, esa isistencia en la salida de del Mazo Maza está motivada por razones políticas de naturaleza electoral y del control del estado de grupos priístas ajenos al del mandatario.
De acuerdo con un análisis de “El Espectador” a la encuesta de Mitofsky, los mandatarios de dos estados vecinos ocupan los dos últimos lugares en materia de percepción ciudadana sobre los resultados de sus respectivas gestiones.
La franja de gobernadores mal evaluados se extiende a otros dos vecinos del Estado de México: Michoacán y Guerrero, cuyos gobernadores son reprobados por sus gobernados, en una situación preocupante, porque data de mucho tiempo.
El perredista Silvano Aureoles se ubicó en el casillero 29 en cuanto a buena gestión, según los michoacanos, de los cuales sólo el 19.2 por ciento prueba su desempeño y el 80.2 por ciento la reprueba. Tiene en su favor que en diciembre ocupaba el último lugar y mejoró tres sitios en enero.
El otro gobernante de entidad federativa vecina del Estado de México mal evaluado por la población encuestada es el guerrerense Héctor Astudillo, del PRI, quien quedó en el lugar 20, con una aprobación del 35.5 por ciento y el desacuerdo del 61.6 por ciento. En diciembre de 2019 se encontraba en el lugar 19. Bajó un sitio.
OTRO PROBLEMA: LA POBLACIÓN GOBERNADA
El caso del gobernador del Mazo Maza es más preocupante porque gobierna a 17.4 millones de mexiquenses, mientras Blanco, Aureoles y Astudillo, en conjunto gobiernan para 9 millones 400 mil mexicanos; es decir, es el gobernante a quien reprueban en su gestión la mayor cantidad de personas en el país… (Continuará)
