*Enfrenta nueva demanda de despido del periodista Sergio Cuadros.
De la redacción
Por arrogancia, desinterés, deficiencias de sus abogados o contubernio, el sistema de Radio y Televisión Mexiquense pierde casi todos los juicios laborales que por despidos injustificados enfrenta.
De acuerdo con fuentes del Tribunal de Conciliación y Arbitraje del Estado de México (TCyAEM), es reducido el porcentaje de demandas que ganan esos medios informativos propiedad del Poder Ejecutivo.
El sistema de Radio y Televisión Mexiquense se convertirá en un sistema de medios informativo público de Estado; es decir, pertenecerá a los tres poderes estatales, con participación de la sociedad civil en la definición de los contenidos que difunda, y no estará más al servicio casi exclusivo de los gobernadores en turno, según una iniciativa de reforma impulsada por la mayoría de MORENA en la 60 Legislatura Local.
Mientras tanto, sigue despidiendo a personal, inclusive con muchos años de servicios, como ocurrió con el periodista Sergio Cuadros, quien en forma grosera fue dado de baja, sin que se cumplieran las formalidades de la ley.
Más allá de si incurrió o no en causales para la rescisión de las relaciones laborales con el organismo público, de acuerdo con lo asentado en la demanda por despido injustificado, la decisión tomada no le fue notificada por escrito, como era obligación legal de Radio y Televisión Mexiquense hacerlo; sobre todo, porque las autoridades son las más obligadas en cumplir con las leyes y sus procedimientos.
Fue un policía quien le prohibió al periodista ingresar a su puesto de trabajo, por órdenes superiores, en un trato grosero e injusto para el experimentado informador profesional, que llevaba cerca de 15 años al servicio de la empresa.
Por los antecedentes de juicio laborales perdidos, que probarían las arbitrariedades de los responsables del organismo contra los trabajadores, la incapacidad de sus abogados para una defensa eficaz o la no contestación en tiempo y forma de las demandas, abogados laborales consultados por “El Espectador” coincidieron en adelantar que también perderá el nuevo juicio ante la autoridad laboral jurisdiccional que regula las relaciones de trabajo entre los servidores públicos mexiquenses y sus empleadores, porque al no notificar por escrito la rescisión del contrato, se da por hecho que ocurrió y fue injustificado.