
*La FED informó que los hogares deben 14.15 millones de millones de dólares; es decir, 14.15 trillones, según se cuentan allá.
GABRIEL L. VILLALTA
De acuerdo con información difundida en los últimos días por la Reserva Federal, la sociedad estadounidense está sumida en la mayor deuda de su historia: los hogares deben 14.15 billones de dólares, como contamos nosotros el billón.
Para entender esto es necesario aclarar lo que es para nosotros un billón de dólares y cómo lo contabilizan allá. Para nosotros un billón de dólares es un millón de millones de esa moneda, pero en Estados Unidos un billón de dólares son mil millones de dólares, y el trillón allá equivale a un millón de millones (acá le llamaríamos billón).
Por eso hablan de una deuda por consumo de 14.15 trillones de dólares, la cual para nosotros son 14.15 billones de dólares. Para percibir su dimensión es necesario recordar que el presupuesto federal para este año apenas rebasa los 300 mil millones de dólares, y el valor del producto interno bruto (PIB) de México no llega a un a un billón 200 mil millones de dólares.
Si se da contexto a esta información y se toma en cuenta que los 327 millones de estadounidenses (de los cuales 40 millones viven en California) producen al año bienes y servicios por 19.4 billones de dólares, entonces esos 14.15 billones de dólares son un monto brutal que tarde o temprano generará una crisis económica mundial; es decir, que afectará a quien “ni la debe, ni la teme”, pero debía preocuparle.
Otro ejemplo puede ilustrar claramente cuánto representa la deuda de las familias estadounidenses: la suma citada representa 43 veces el presupuesto federal de este año. Y una crisis de desempleo que impidiera el pago de los créditos allá tendría un impacto devastador en la economía nacional y mundial.
SOCIEDAD DE DESPERDICIO
Las familias estadounidenses son las más consumidoras del mundo. Pero no sólo es el consumo, sino también son las que más desperdician y depredan recursos naturales propios y de muchos países.
Los mayores daños a la naturaleza los ocasiona China, pero en promedio y por persona es la población estadounidense la principal responsable del calentamiento global o cambio climático, de acuerdo con resultados de investigaciones científicas altamente calificadas.
No obstante, en las últimas décadas de gobiernos neoliberales y globalización de la economía, acelerada y profundizada a partir del “Consenso de Washington”, impulsado principalmente por Ronald Reagan, esa sociedad de consumo y de desperdicio también empobreció a una amplia franja de su población, si bien las condiciones de ingresos y nivel de vida que allá se consideran pobreza no son las mismas que se usan en México para definir a los pobres.
A la par del aumento de la deuda de las familias, crecen igualmente el consumo de drogas y muertes por sobredosis de estadounidenses, lo cual preocupa incluso al gobierno de Estados Unidos, quien presiona a México para frenar las exportaciones de drogas hacía ese país.
El monto de la deuda de los hogares estadounidenses es independiente de los pasivos del propio gobierno y de las empresas (también son explotados por el capital financiero mundial), y que en conjunto configuran un escenario económico preocupante para el mundo.
ESPECULACIONES SOBRE IMPACTO DEL CORONAVIRUS
En medio de la crisis global por los brotes del Covid19, diversos analistas advierten que el fenómeno tendrá un impacto muy fuerte en la economía de los hogares norteamericanos, “y no solo se trata del empleo y el impacto en el consumo en comercios y fábricas, sino también en los hogares por la adquisición de insumos para protegerse del contagio, las coberturas médicas y una serie de factores que no estaban previstos en el gasto de las familias americanas y que podrían financiarse con crédito en lugar de ahorro”.
Como se sabe, el pueblo americano está acostumbrado a recurrir al dinero plástico, especialmente a las tarjetas de crédito para hacer frente a cualquier gasto inesperado. La cultura del ahorro no está generalizada en la primer potencia económica mundial y ese hábito de endeudarse para salir del paso podría incrementar el monto de la deuda de los hogares y el riesgo que representa para la economía mundial, sobre todo en un escenario de recesión.