1-No hay explicación lógica a la aprobación de la reelección de senadores y diputados federal, porque los cambios les permiten hacer campaña sin dejar sus cargos; es decir, seguir cobrando. Tres aspectos son los cuestionables: introducirá la inequidad en las campañas electorales, porque los adversarios no tendrás la misma ventaja del ingreso seguro; esa misma condición puede constituir delito electoral, porque los ingresos provienen de los fondos públicos y hacer campaña en esas circunstancias puede constituir delito electoral, por los cambios que se hicieron a otras leyes; y una reforma no debe beneficiar a quienes la aprueban, como en este caso sí favorecerá a senadores y diputados federales actuales.
Es casi seguro que el Senado no apruebe estas partes de la reforma, porque de verdad hasta parece que la intención es perjudicar al presidente AMLO, quien inclusive ya opinó que eso no estuvo bien.
2-El gobierno mexiquense debe investigar qué está pasando con la reducción al mínimo de las actividades administrativa, total de las escolares y parcial de las comerciales, porque el propósito de esa medida es el de que las personas se protejan en sus casas, y las calles de Toluca y otros municipios están llenas de gente, precisamente lo que se quiere evitar, para que no haya contagio del coronavirus.
Ahora con el cierre de comercios, restaurantes, teatros, gimnasios, etc. Sería lamentable que la falta de prudencia de quienes dejaron de laborar nulifique el objetivo de aislar el virus y evitar, hasta donde sea posible, su propagación. Los ciudadanos deben entender que estos paros son para que no se vean obligados a salir de sus domicilios y así prevenir el contagio, no para andar deambulando por las calles. Ahora la autoridad debe asegurarse de que así sea, pero no está claro que tenga la capacidad para hacerlo.