*La periodista Teresa Montaño fue despedida de “El Heraldo de México”.
De la redacción
Sin una explicación siquiera, la periodista Teresa Montaño, una de las voces independientes y críticas del diarismo local, fue despedida de “El Heraldo de México”, con lo cual el periodismo local sufrió una gran pérdida.
Ganadora de la presea Estado de México en periodismo “José María Cos”, la informadora profesional forma parte del reducido grupo de quienes hacen investigación, y acumula más de 20 años de experiencia.
Integra igualmente el pequeño núcleo de periodistas que se caracteriza por su lealtad al periodismo, como lo muestra el rechazo a integrarse a cargos públicos bien remunerados.
Las circunstancias en que se dio el despido, especialmente la falta de información de la empresa al notificarle esa decisión, generan muchas interpretaciones y especulaciones sobre los motivos.
Y dado el alto nivel profesional, la calidad de su información, su honestidad, su independencia y el no ocultamiento de acontecimientos y actos de poder, arraigó la idea en el gremio de que fue excluida del diario editado en la capital del país por presiones de los intereses que se sentían afectado por su periodismo crítico.
Teresa (Tere, como le dicen sus amistades) está actuando con responsabilidad en el caso de su despido injustificado, porque no especula sobre los verdaderos motivos de la rescisión unilateral de contrato de trabajo.
No obstante, los antecedentes de las grandes empresas periodísticas de que cuando se trata de cuidar sus intereses no les importa perjudicar a su gente, por valiosa que sea, robustece la creencia de que el trabajo profesional de la periodista pudo no gustar a los anunciantes mexiquenses de ese diario, en su segunda etapa y con nuevos dueños.
Sea como sea, Montaño fue silenciada en ese medio informativo, y su alejamiento del periodismo impreso de circulación nacional es una pérdida para el universo informativo del Estado de México, en el que junto con minúsculo grupo de reporteras y reporteros da credibilidad, prestigio, respetabilidad y confianza a la actividad, tan devaluada por tantos malos elementos carentes de ética.
La periodista dirige el portal digital www.theobserver.com.mx donde se pueden consultar una gran cantidad de artículos de investigación y cuenta con muchos seguidores, por lo que sigue activa en el medio informativo, pero esta situación no borra el hecho de su despido injustificado, sin siquiera recibir explicación, en una prueba más de que la libertad de expresión tiene en los dueños de empresas periodísticas un poderoso obstáculo.