LO DICHO, LAS RAZONES Y SINRAZONES
DELFINA GÓMEZ, A CONTRACORRIENTE
Varios representantes del Poder Ejecutivo Federal en los estados, a quienes con afanes descalificatorios les llaman “superdelegados”, enfrentan denuncias penales por, presuntamente, aprovechar sus cargos para promoverse políticamente, con miras a las candidaturas de MORENA para gobernadoras o gobernadores.
En el caso de Delfina Gómez, la situación es contraria. No sólo no tiene presencia en los medios informativos, sino que ni siquiera se sabe dónde anda; qué hace; si vive y trabaja en el Estado de México; y si en casi 16 meses en el puesto ha ejecutado alguna acción institucional.
PREOCUPA AL PUEBLO SALUD DE AMLO
Otra vez, como en el caso de su seguridad personal en giras, un alto porcentaje de los mexicanos demanda del sector salud extremar medidas para evitar que el presidente Andrés Manuel López Obrador se contagie con el coronavirus.
La verdad es que nadie se preocupaba por la salud o seguridad de Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa o Enrique Peña Nieto.
Tampoco se demandaba que le cuidaran la salud, como ocurre ahora con el tabasqueño, prueba de que es un presidente que la población mexicana, con excepción de quienes se beneficiaban de la corrupción, lo siente suyo. De otra manera no les importaría que se enfermara.
PERDIERON SU EFECTO PAROS EN FACULTADES
Los paros en las facultades de la UAEM, como las huelgas en las empresas, tiene el objetivo de generar inconvenientes a la parte que se dirigen las acciones. Por ello, al suspenderse las actividades académicas en la Máxima Casa de Estudios mexiquense esa presión deja de tener los efectos buscados.
No obstante, las razones por las cuales las universitarias tomaron facultades no desaparecieron, pues el Covid-19 no erradicará el hostigamiento y acoso sexual, al cual deben poner fin las autoridades de la institución, con el castigo a los culpables por parte del sistema de procuración y administración de justicia.
