LA 4T. ENTRE SABOTEADORES Y CHAYOTEROS DEL VIEJO SISTEMA.
Jairo A. Tell
A nadie escapa la triste realidad que hoy viven aquellos que en tiempos pretéritos se sentían intocables por su relación con los poderosos. Me refiero a los otrora periodistas de elite que paulatinamente han perdido credibilidad y echado a la basura todo el prestigio acumulado durante años. Hoy por hoy “Las benditas redes sociales” ponen a cada quien en su lugar, por el declive permanente de los grandes medios y la nula credibilidad de los “líderes de opinión”. Ahora los López Dóriga, Loret de Mola, Kourchenco, Marín, Aguilar Camín, Zuckerman, Gómez Leyva, Maerker, Dresser, Uresti, han logrado minar ni en mínima parte al gobierno en turno que encabeza Andrés Manuel López Obrador; sl contrario, cada calumnia y retorcida noticia que propagan a los cuatro vientos es como un verdadero balazo en el pie, pues ya nadie se traga sus mentiras; sobre todo, ahora que los Influencers y You Tubers han levantado la mano para erigirse en adalides de la verdad.
¿Por qué?, muchos se preguntan, los llamados “Chayoteros” continúan arrastrando el poco prestigio que les queda a costa de su muerte profesional. Quizá la respuesta no es tan sencilla pues muchos de ellos tienen distintas motivaciones para estar en desacuerdo con las medidas tomadas por el actual gobierno. Entre ellas, el “Maldito Dinero”, pero sobre todo, el mal habido, ya que recibían carretadas de dinero público disfrazado de publicidad y servicios profesionales, con el cual costeaban mansiones en distintos lugares de la Republica y del extranjero, yates, autos de colección , restaurantes de lujo, costosísimas alhajas, y escuelas de prestigio; pero no solo eso, también la perdida del poder que les daba el estar detrás del micrófono y permanecer a cuadro en la televisión o ser la pluma reconocida en algún diario de circulación nacional. Pero hay también quien permanece anclado en el pasado y profundamente resentido por no haber llegado al poder o por haber perdido privilegios con el arribo de la nueva administración. “Fuera Mascaras” ha expresado insistentemente el presidente en turno, no es pecado ser de derecha o de izquierda, cuando la gente se conduzca con honestidad y transparencia, hoy más que nunca se debe ser fiel a los principios ideológicos de su partido o corriente de pensamiento.
Los “globalistas”, como se ha dado en llamar a todos los políticos resentidos como “El comandante Borolas” Felipe Calderón, o el ranchero ignorante de Vicente Fox, Los Chuchos y otros tantos, aunado a los empresarios mal acostumbrados a la evasión fiscal y a la bonanza merced a los jugosos contratos con el gobierno; de igual manera los dueños de medios, los intelectuales y opinadores consentidos del sistema, propagan Fake News y calumnias un día sí y otro también para desestabilizar al gobierno con la esperanza fallida de que una vez que fracase, ellos cual carroñeros se apoderen del gobierno.
Para muestra varios botones, los constantes ataques por la supuesta reacción tardía ante la emergencia sanitaria, la compra-venta de insumos para los hospitales, la repatriación de compatriotas varados en distintas partes del mundo, la negociación con la OPEP para reducir la producción de petróleo, y finalmente la orden de un juez federal para detener obras como el nuevo aeropuerto de Santa Lucia, El tren maya y la refinería de Dos bocas en Tabasco son solo algunas acciones de ataque al gobierno. Definitivamente, muy lamentable el que se politice cada acción del gobierno, pero todavía peor que se trate de insultar nuestro intelecto regando a diestra y siniestra calumnias y noticias falsas utilizando a intelectuales, personajes y de la farándula que una de dos, o pecan de inocentes o están bien maiceados para prestarse a este juego perverso.
Sería muy, pero muy bueno que desde el gobierno se creara una plataforma para desechar a toda clase de información falsa y fincar responsabilidades a quien resulte responsable, sin menoscabo de la libertad de expresión, pues esto es un derecho consagrado en nuestra constitución. De la misma manera deben ser investigadas las denuncias sobre “granjas de boots” en distintos puntos de la Ciudad de México como la de “Tumba Burros” en Santa Fe y otras ciudades importantes de la Republica.
