
*Esta realidad se conoció en una rueda de prensa sobre el coronavirus.
De la redacción
La alta vulnerabilidad de los periodistas ante enfermedades, inclusive las de riesgos de trabajo, fue evidenciada en una de las ruedas de prensa de autoridades de salud sobre la evolución del coronavirus Covid-19.
El 70 por ciento de los periodistas que cubren la “fuente” de la presidencia y están de lunes a viernes en las conferencias del presidente Andrés Manuel López están excluidos del sistema de seguridad social. Y se trata, en teoría, de los mejores reporteros del país.
Apenas el 30 por ciento se encuentra afiliado al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS); es decir, el restante 70 por ciento es trabajador informal, aun cuando preste sus servicios a empresas periodísticas de la economía formal.
El dato pasó desapercibido para los grandes medios informativos de cobertura nacional. No les mereció su difusión, precisamente, porque son quienes no cumplen con sus obligaciones patronales y tienen en la vulnerabilidad a un alto porcentaje de sus periodistas.
Todo surgió cuando Mauricio Hernández Ávila, director de prestaciones del Instituto Mexicano del Seguro Social y participante en la rueda de prensa en la cual se anunciaron diversas acciones para reducir el ritmo de propagación del coronavirus Covid-19, abordó el tema.
Les pidió a los periodistas alzar la mano quienes contarán con la protección del sistema de seguridad social. Poco menos del 30 por ciento dio a conocer que está afiliado el IMSS, mientras el resto permaneció sin levantar la mano.
El alto funcionario del IMSS reconoció la importancia de los informadores profesionales y los riesgos profesionales que corren en su actividad diaria, pero particularmente ahora por los peligros de contagio del Covid-19.
Les recomendó exir a sus patrones la incorporación al Seguro Social, como es su obligación legal y les dijo que al menos les otorguen un seguro facultativo, para tener protección médica en caso de necesitarla.
Al menos en teoría, los periodistas que cubren la “fuente” de la presidencia de la República son altamente calificados en la actividad y valorados laboralmente, pero esa tarde noche se evidenció que más bien forman parte de los grupos vulnerables, porque ante una enfermedad o accidente no dispondrían de atención médica y pago de incapacidad.
La situación detectada indica que si los periodistas asignados a Palacio Nacional están marginados de la seguridad social, peor está la cosa para quienes laboran en los medios informativos de las entidades federativas; sobre todo, de publicaciones modestas de pequeñas ciudades mexicanas.