FALSA CRONICA DE UNA CONSPIRACION ANUNCIADA
Jairo A. Tell
El actual gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador sufre los embates cada vez más constantes de sus adversarios políticos. La razón es sencilla, por una parte, en 2021 se llevaran a cabo elecciones para gobernador en al menos 13 estados de la Republica, así mismo 28 legislaturas locales, y por otra se encuentran todos aquellos malquerientes afectados por el recorte presupuestal mismos que, por ende perdieron sus privilegios merced a los jugosos negocios que hacían con el gobierno. Nadie debe llamarse a sorprendido pues López Obrador ha dicho y sostenido desde siempre que la lucha frontal de su gobierno será contra la corrupción. “Fuera de la ley, nada, por encima de la ley, nadie” expresa constantemente en distintos foros. Quizá muchos de los beneficiarios de la corrupción durante los gobiernos del PRI y del PAN, pensaron que esto solo era una “Chifleta” como dicen en mi pueblo, solo una postura demagógica, y que las cosas se irían acomodando merced a la presión política, económica y social, hasta volver a lo mismo. Para ello se apoyaron en los grandes medios de prensa, radio y televisión. En otro orden de ideas, la simulación de actividades filantrópicas mediante fideicomisos que recibían millones de pesos, es otro de los frentes abiertos por la 4T. La exención de impuestos es algo sustancial a lo que apostaron por décadas. Ahí están los tristemente célebres “Movimiento Azteca” y “Teletón”, cuyos recursos nunca fueron transparentados, que decir de las famosas “Guarderías” subvencionadas y Asociaciones Civiles como “Antorcha campesina” y otras más, como Fidecine y Foprocine que beneficiaba por ejemplo a Eugenio Derbez y a su familia desde 2013. Supuestamente esos fideicomisos eran para fomentar actividades culturales, no necesariamente esenciales. Estos sujetos ahora se encuentran como un migrante en medio del desierto, debido a que en aquellos tiempos de bonanza (para ellos), no solo se aprovechaban de su relación con el gobierno para enriquecerse a manos llenas sin ningún empacho y sin ningún pudor, sino que olvidaron, desdeñaron y despreciaron al pueblo; si ese pueblo a quien deben su encumbramiento y estatus. Los empresarios por ejemplo, acostumbrados a negrear a sus trabajadores imponiéndoles jornadas extenuantes y pasándose por el arco del triunfo los postulados de la ley general del trabajo y el artículo 123 constitucional, además de afectar sus derechos laborales mediante el “outsorcing” y el jineteo de sus dineros correspondientes al reparto de utilidades, aguinaldos y primas por productividad. Pero ni hablar, «Los gobiernos nunca aprenden; solo las personas aprenden» como decía Milton Friedman en su libro el Léxico del Cínico. Es lo que precisamente ocurrió a los gobiernos del PRI y del PAN durante la docena trágica. Precisamente ahora Felipe Calderón el llamado “Tomandante Borolas” se encuentra en capilla por su desastroso gobierno y por el llamado OBAMA GATE. Por ahora los Plumíferos por consigna, verdaderos mastines a quienes las benditas redes sociales no bajan de Chayoteros y Carroñeros presentan un día sí y otro también información falsa y medias verdades como parte de una campaña de desprestigio para socavar la credibilidad y popularidad del presidente, con miras a una supuesta conspiración para derrocar al gobierno de la cuarta transformación. Pero no solo es eso, al menos 5 gobernadores han formado un frente común para hacer contrapeso a la supuesta mala administración gubernamental, ellos son: los gobernadores de Durango, Nuevo León, Tamaulipas, Coahuila y Michoacán sin descartar a Enrique Alfaro, el rijoso gobernador a quien los madreadores del Twitter y del Face Book llaman “El tío Lucas” y a quien se le achacan desfalcos muy serios del erario en esos lares, tampoco olvidar a Jaime Bonilla el gober tramposo que pretendía extender su mandato, en Baja California. El problema estriba en que lo hacen en una época muy sensible para la población en México debido a la pandemia ocasionada por el virus Sars 2 mejor conocido como Covid-19. El sacar raja política les ha provocado un desgaste innecesario y la perdida de sus pocos activos en un efecto boomerang, pues, si antes tenían poca aceptación entre la población, ahora es casi nula. Los opinologos no entienden, que no entienden, “Haz tu trabajo bien, y la retribución será muy buena dentro de la justa medianía, además del reconocimiento social”
