De acuerdo con los investigadores del FMI, Davide Furceri, Prakash Loungani y Jonathan D. Ostry, la crisis del COVID-19 es la mayor “calamidad” económica desde la Gran Depresión (1929). Apenas en enero de este año, el FMI pronosticaba que el ingreso global crecería 3.0%; ahora espera una caída por ese 3.0%, mucho peor que en la Gran Recesión de 2008-09.
Lo más grave: su impacto será mayor entre los segmentos más vulnerables. “La evidencia muestra que las epidemias en este siglo han aumentado la desigualdad económica y golpeado la perspectiva de empleo de quienes solo tienen educación básica, con efectos mínimos en el empleo de personas con grados avanzados de estudio”, advirtieron.
Por ello las políticas públicas deben poner especial atención en prevenir el daño permanente en la calidad de vida de los grupos más desprotegidos.