
*No puede extrapolarse lo ocurrido en Bélgica con el club de futbol “Brujas”.
De la redacción
Las propuestas de los aficionados ingleses para darle el título de campeón al equipo Liverpool, quien al suspenderse el torneo de liga encabezaba la tabla de calificación y aventajaba por muchos puntos a su más cercano perseguidor haciendo imposible que alguien lo alcanzara en el liderato, motivó en México a los seguidores del Cruz Azul a pedir se proceda de la misma forma en la LigaMX.
No aceptaron las autoridades del futbol inglés coronar a un equipo que mostró ser el mejor y por mucho durante las jornadas que se jugaron. Actuaron con rigor deportivo y no accedieron a declarar campeón al mejor del torneo trunco.
El rechazo a la pretensión de los fanáticos del Liverpool calmó las ansias de la afición cruzazulina, pero con la decisión de las autoridades rectoras del futbol belga de darle la corona al club “Brujas” sin que se terminara la competencia, hizo resurgir el entusiasmo de los seguidores de “La máquina”.
Tratan de extrapolar a México la resolución de las autoridades del futbol del pequeño país europeo, sin lógica, ni reflexionar sobre la radical diferencia entre el sistema de competencia del futbol de las ligas de Europa, totalmente diferente al de México.
Si el Liverpool hubiera sido declarado campeón no habría sido descabellado, ni injusto, porque faltaban pocas fechas de la competencia futbolística inglesa y no había dudas de que el club de la ciudad que vio nacer a los Beatles terminaría el torneo en el primer lugar. Aun así, no obtuvo el título en la mesa.
En cambio, en México todavía faltaban muchas fechas y la ventaja del Cruz Azul era precaria, casi inexistente en la práctica, porque corría incluso el riesgo de no calificar si caía en una de sus malas rachas, tan frecuentes desde hace más de 20 años.
Por si fuera poco, en el futbol mexicano quien ocupa el primer lugar cuando concluye la fase regular de los campeonatos no tiene asegurada la corona; al contrario, la historia de los torneos cortos enseña que más bien el ubicado en primer lugar de la tabla es eliminado a las primeras de cambio en la etapa de liguilla. Las veces que un líder de la competencia gana esa fase de la cual sale el campeón han sido pocas.
En estas condiciones, Cruz Azul no tenía asegurada la calificación ni mucho menos su triunfo en la liguilla, por ello proponer que se le declarara campeón era ilógico e injusto aun para los equipos fuera de la zona de calificación al momento de la suspensión, porque podían todavía clasificar y, al final, ganar la corona.
La pretensión se explica por la prolongadísima sequía de títulos de liga que acumula el Cruz Azul, pues sus aficionados menores de 30 años no recuerdan las circunstancias que rodearon la obtención del último campeonato.