1-La población de Toluca está relajando peligrosamente las medidas de prevención contra el coronavirus: el transporte público no toma medidas higiénicas ni de sana distancia, la gente sale a las calles -jóvenes y adultos- sin cubrebocas, negocios en las zonas de mercados están abiertos y no implementan medidas de protección a sus clientes, y un largo etcétera; si no retoma las precauciones ni se usa el sentido común, los casos de contagios y fallecimientos serán muchos pues la fase de mayor intensidad de propagación y desenlaces fatales no ha alcanzado el pico en la zona.
Se está a tiempo de rectificar y evitar el peligro; sobre todo, porque es elevado el porcentaje de la población con factores que se convierten en serias complicaciones y hacen mortal al coronavirus, como diabetes, obesidad y sobrepeso e hipertensión.
2-Es alto el número de mexiquenses fallecidos por coronavirus fuera del territorio estatal. La explicación podría podría estar en la gran cantidad de mexiquenses quienes se hospitalizaron en la Ciudad de México.Por ejemplo, de los mil 310 decesos registrados el martes 26 de este mes, casi 40 por ciento ocurrió en otras partes del país.
Fueron 943 muertes por la pandemia en la entidad y 367 fuera. Eran también muchos los hospitalizados en otras entidades. De los 3 mil 141 casos, mil 978 estaban en nosocomios del Estado y mil 163 en otras entidades federativas; es decir, casi 63 por ciento.
3-Llama la atención que en el baldío que está atrás de Palacio de Gobierno en Toluca, se esté trabajando en la construcción de instalaciones y también el proyecto de parque público a un costado de la sede del gobierno estatal. Esa actividad, reclasificada como esencial debería comenzar el primero de junio, pero los trabajos de las obras se adelantaron a esa fecha. Si eso pasa a 15 metros de la sede del Poder Ejecutivo mexiquense, y con los contratistas de gobierno, ya es de imaginar cómo estarán las cosas en otras partes de la ciudad y de otras zonas urbanas del Estado de México.