LA NUEVA BATALLA QUE LIBRARÁ AMLO: CONTRA LA
INDUSTRIA ALIMENTARIA, QUE ENFERMA A MEXICANOS
LEONCIO MATA ZÁRATE
Transformar un régimen en sentido favorable a la mayoría implica riesgos, por la resistencia de los intereses económicos y políticos desplazados, beneficiados por las condiciones anteriores y después cambiadas. Eso estamos presenciando ahora en México, donde un reducido grupo dentro de la de por sí minoritaria porción de los más ricos del país, buscan recuperar sus privilegios perdidos.
Son pocos, pero son dueños de la riqueza del país, y tienen a su disposición a los medios informativos de cobertura nacional, como se ha explicado en los espacios de opinión de este semanario, mientras el gobierno de la cuarta transformación carece de medios tradicionales, por lo cual está en desventaja en la lucha por el respaldo del 30 por ciento que le cree a los periódicos, noticieros de radio y televisión.
Buscan debilitarlo para lograr dos objetivos estratégicos: arrebatarle la mayoría a Morena en la Cámara de Diputados Federal, para de esta forma acotar en el Palacio de San Lázaro las posibilidades de los poderes Ejecutivo y Legislativo de aprobar reformas necesarias para profundizar y consolidar las políticas que buscan poner en el centro de los esfuerzos institucionales a quienes han estado excluidos de los beneficios del desarrollo nacional.
El segundo objetivo y más importante para los adversarios de la cuarta transformación es el de ganar la consulta de marzo de 2022, en la cual los ciudadanos deberán decidir si López Obrador se mantiene o se aleja de la presidencia de la República, posibilidad constitucional construida, precisamente, por quien pondrá en juego su cargo.
El gobierno federal, hasta ahora no ha afectado directamente los intereses económicos de los dueños del dinero, porque suprimir el perdón fiscal y combatir la corrupción no son medidas extremas, aunque así la consideren quienes se beneficiaban de uno y otro fenómeno. Pagar gravámenes es obligación; sobre todo, cuando son sobre ganancias, y los beneficios derivados de la corrupción es ilícito.
Aun así, los poderosos intereses afectados por el restablecimiento de la legalidad y el fin de los privilegios mantienen una campaña de desprestigio contra el presidente López Obrador desde el primer día de su sexenio, lo que no existiría si mantuviera la misma situación; es decir, que hubiera aceptado someterse y servirles a esos intereses.
La lucha se intensificará cuando el gobierno aplique medidas para reducir el impacto negativo de los alimentos “chatarras” en la salud y vida de los mexicanos, que al año ocasionan más de 350 mil muertes por hipertensión, diabetes, obesidad, cánceres. La necesidad de modificar normas sanitarias, para evitar el exceso de grasas saturadas, azúcares, sales y otros ingredientes químicos de los alimentados procesados es inaplazable, pero no lo entenderá así la industria alimentaria nacional y extranjera, por lo que presenciaremos más furibundas campañas mediáticas en contra de AMLO.