
*En la subasta, como postor único, la adquirió en 50 MDP: cuesta 205 MDP.
De la redacción
La serie de acontecimientos relevantes y el coronavirus han relegado o no han permitido darle atención a otros hechos noticiosos. Por eso no se dio la cobertura debida a lo ocurrido el mes pasado en la última subasta de bienes asegurados a delincuentes.
Un acaudalado o acaudalada hizo un gran negocio, al quedarse con la fastuosa mansión que perteneció a Amado Carrillo Fuentes, cabeza del “Cartel de Juárez”, conocido como el “Señor de los cielos”: pagó el 25 por ciento del valor comercial del inmueble,
En plena pandemia, en el complejo cultural del Bosque de Chapultepec, como ahora se denomina lo que antes fue la residencia presidencial, conocida simplemente como Los Pinos, se efectuó la subasta de bienes inmuebles, vehículos de lujo, aeronaves y joyas.
Fue organizada por el “Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado” (nombre que provoca urticaria a los corruptos del pasado), y la mansión del fallecido capo de capos fue la joya de la corona.
La propiedad tiene 2 mil 500 metros de construcción, y de acuerdo con el resultado de una investigación de “El Espectador”, las edificaciones lujosas en las Lomas de Chapultepec de la Ciudad de México se cotizan en 77 mil pesos el metro cuadrado; es decir, tan solo construcción costaría 154 millones de pesos.
A ese valor debe agregarse el de mil metros cuadrado de jardines, que según la cotización del suelo en esa colonia exclusiva, cuesta 2 mil 150 dólares el metro cuadrado; es decir, unos 51 millones 600 mil pesos, los cuales sumados a los 154 millones de pesos de la parte construida alcanzan 205 millones 600 mil pesos.
La residencia salió con un precio ligeramente inferior a los 50 millones de pesos, y se esperaba que en la puja el monto se incrementara mucho, dado su verdadero valor, pero por la pandemia no hubo muchos postores para el inmueble. El comprador o compradora ofreció un monto equivalente justamente al precio de salida, y como nadie ofreció más, se quedó con un bien barato.
Pagó el 24 por ciento, con lo cual en un rato y en esta sola operación ganó más de 155 millones de pesos. Las reglas de las subastas así son. El bien subastado no puede venderse en menos de su precio de salida, pero si sólo hay un postor, y ofrece el precio inicial, en ese se vende.