1-Antes de 4 meses se efectuarán las elecciones federales y locales en el vecino país del norte, de las cuales la más importante es la presidencial, en la que Donald Trump buscará su reelección para otros 4 años en el cargo. En este panorama preelectoral el presidente Andrés Manuel López Obrador se reunirá con su homólogo estadounidense.
El mandatario mexicano fue invitado por Trump, con motivo de la entrada en vigor del nuevo tratado comercial de México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC). Colocó al tabasqueño y a México en una difícil posición, porque si acude, como ocurrirá, no podrá evitar que el anfitrión quiera aprovechar electoralmente la visita, pero si rechazaba la invitación el desaire podía tener consecuencias negativas para los intereses del país; sobre todo, si el gobernante de Estados Unidos logra la reelección.
2-Por cierto, Estados Unidos conmemoró este fin de semana su independencia, que lo condujo a la institucionalización de su denominación de “Estados Unidos de América”. Muchos politólogos e historiadores aseveran que desde el inicio tuvo vocación imperialista, y por eso se apropió del nombre de todo el Continente americano, porque desde Alaska hasta la Patagonia es América.
Nuestros héroes de la independencia copiaron lo de “Estados Unidos” y para diferenciar a nuestro país del vecino le agregaron lo de “Mexicanos”.