
*Prohíbe el gobierno importar cigarros electrónicos. *Premió OMS a México por ello.
GABRIEL L. VILLALTA
La Organización Mundial de la Salud (OMS), agencia de la ONU, llamó al gobierno mexicano a profundizar e intensificar la campaña contra el consumo de tabaco, dados los daños a la salud y pérdida de vidas al año. Propuso tres medidas radicales:
Prohibir la publicidad de los cigarros en los medios masivos de comunicación; legislar para destinar 80 por ciento de la superficie de las cajetillas a leyendas informativas sobre los efectos desastrosos del consumo de cigarros en la salud y vida; e impedir la venta individual de cigarros, por ser la vía para enviciar a adolescentes y jóvenes.
Durante una ceremonia en Palacio Nacional, en la cual la OMS premió a México por prohibir la importación y venta de dispositivos electrónicos presuntamente para curar la adicción al tabaco, pero que resultan igual o más perniciosos que el cigarrillo, y por aplicar un mayor impuesto a los cigarros, Cristian Morales, representante de ese organismo en el país y de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), expuso:
“Entre las diversas modalidades utilizadas por las empresas productoras de cigarros para sustituir a sus 8 millones de clientes muertos cada año por enfermedades ocasionadas por el consumo de tabaco está la inducción de los jóvenes al vicio, mediante la venta individual; es decir, por pieza, pues resulta accesible a niños y adolescentes adquirirlos, con lo cual se vuelven adictos”.
México recibió uno de los tres premios que la OMS entregó a países del continente americano, y fue para las secretarías de Salud (SS), Economía (SE) y Hacienda y Crédito Público (SHCP). En la ceremonia se destacó que 8 por ciento de las muertes no contagiosas que ocurren cada año en el país son por males asociados al consumo de tabaco; además, en la pandemia de Covid-19 esas enfermedades se convirtieron en un factor de alto riesgo y muerte.
El mismo sector público de salud se ve afectado por la demanda de servicios de atención médica de los enfermos por el consumo de tabaco, incluso de quienes los rodean, lo cual representa un gasto promedio anual de 75 mil millones de pesos, mientras las empresas tabacaleras cubren impuestos por 43 mil millones de pesos.
Es decir, le cuesta al gobierno curar a los enfermos que ocasionan la industria cigarrera 32 mil millones de pesos más de cuanto recibe como contribuciones de esas empresas.
Los nuevos impuestos que aplica el gobierno mexicano tienen la novedad, sin precedente en el mundo, de ser determinados por el volumen de venta y el contenido de tabaco de los productos; es decir, dos aspectos involucrados en la producción y comercialización.
El premio otorgado al país por la máxima autoridad mundial en materia de salud no recibió la difusión merecida en los grandes medios informativos mexicanos, quienes ignoraron la relevancia de la distinción.