1-La quiebra y defraudación de Banca Ahorro FAMSA a cerca de 600 mil clientes es una prueba más de que los llamados ‘entes reguladores’ incumplen con su papel. La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) debió detectar a tiempo y corregir las maniobras fraudulentas, delictivas, de los mandos del banco fundado por una familia de Monterrey. No lo hicieron porque nada regulaban.
2-Un especialista en temas financieros dio a conocer que los dos vicepresidentes que tenían la responsabilidad de prevenir los fraudes de los bancos trabajan ahora para bancos, y otra alta funcionaria de la CNBV se fue a presidir el Consejo de la Caja Libertad, cuyo socio principal, el abogado Juan Collado está preso por “lavado de dinero”.
3-Es claro que si hubieran sido estrictos en el cumplimiento de sus responsabilidades y no le hubieran tolerado irregularidades, ni abusos a los bancos, no se los hubieran llevado de empleados, porque aun cuando tengan cargos directivos, no dejan de ser empleados de los banqueros, a quienes supuestamente sancionaban. A menos, claro, de que ahora sean también socios.