1-Los bancos siguen con sucursales cerradas y con una reducción del número de cajas en operación, lo cual ocasiona que las sucursales abiertas se saturen y los clientes pasen más tiempo en las calles haciendo fila y exponiéndose a contagios del Covid-19.
2-El sentido común y la salud de los sus usuarios de sus servicios exige que haya más sucursales, para dispersar a los clientes y más cajeras y cajeros para que todo sea más rápido y se esté menos tiempos en las filas.