
*En la región sur, oriente y poniente de estado desde hace tiempo operan grupos delictivos.
De la redacción
Los ataques a elementos de los cuerpos de seguridad federales, estatales y municipales en el Estado de México (como en todo el país) tienen un denominador común sobre el cual poco se ha reflexionado, probablemente por obvio:
“Ocurren en ciudades y regiones con fuerte presencia de grupos delictivos organizados, por lo que responden a la lógica de la conservación y expansión de sus actividades criminales y la disputa también de los apoyos de segmentos del poder público”, explicó Gustavo Rojas Salanueva, estudioso del tema desde la academia.
En el caso específico de las muertes violentas intencionales y con saña extrema, “un alto porcentaje, tal vez el 75 por ciento, ocurren en enfrentamientos entre células de los grupos criminales o son ejecuciones, previos ‘levantones’, por ajustes de cuentas entre bandas y aún al interior de las mismas. Eso está documentado”, subrayó el académico.
“De lo que poco se reflexiona es sobre los motivos de ese derramamiento de sangre que no pudieron frenar y revertir los dos anteriores gobiernos federales, ni el actual, ni siquiera impedir su tendencia al crecimiento”, comentó el entrevistado.
En seguida expuso lo que a su juicio está en el fondo de las masacres y ejecuciones de presuntos delincuentes por cuenta de otros malhechores. Y no es para tranquilizarnos, porque “en el fondo está la lucha por el monopolio de los agravios a la sociedad”.
“Desde hace tiempo las autoridades de todos los niveles sostienen que los homicidios dolosos son por la disputa de territorios o ‘plazas’. Y así es, pero esa explicación no refleja lo que para la delincuencia organizada y para la población representan esos términos”, reflexionó Rojas Salanueva.
Para los grupos criminales los territorios o “plazas” son el mercado ilícito; es decir, los espacios geográficos con todo y población para venderle drogas, secuestrar a los habitantes, cobrarles derecho de piso, extorsionarlos y llegar hasta el asesinato cuando las víctimas se niegan a satisfacer sus exigencias delictivas; es decir, son la gente, los pobladores, los vecinos de un determinado espacio geográfico, explicó el estudioso del tema.
ATAQUES A POLICÍAS EN EL ESTADO
Desde hace varios años los grupos delictivos han efectuado ataques mortales a policías estatales, federales y municipales, y a fiscales, inclusive fiscales regionales, alcaldes, síndicos, regidores y hasta diputados federales en suelo mexiquense, aseveró el entrevistado. “Estas agresiones se han registrado en zonas con presencia de la delincuencia organizada, porque también las bandas se disputan el apoyo de segmentos del poder público”, concluyó.