1-Con el inicio del fin del confinamiento obligado por la pandemia, se reanudaron igualmente las actividades delictivas y la reacción violenta de las víctimas, como lo vimos con la difundida golpiza a un asaltante en el interior de una combi y la balacera en el interior de un autobús, con saldo de un valiente y cumplido policía muerto y dos delincuentes. Ambos casos ocurrieron en el Estado de México.
2-Se entiende el comportamiento de las víctimas, pero no debe llegarse al diente por diente y ojo por ojo. Debemos exigirles a las autoridades el cumplimiento de su obligación de darle seguridad a sus gobernados. Esa es la primera responsabilidad que tienen y es lo que justificó la construcción del Estado Moderno en el mundo.
3-Es lamentable y condenable, además, que delincuentes pobres estén dañando a otros pobres honestos, trabajadores y con problemas económicos en sus familias.