Este fin de semana, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) anunció la captura de Arturo “N”, de 57 años de edad, como presunto responsables del homicidio del expresidente del Poder Judicial estatal, Luís Miranda Cardoso, cuyo cadáver fue encontrado el 11 de este mes en su domicilio de la Avenida Texcoco 802, colonia Sector Popular. El detenido, según la información oficial, trabajó durante varios años con la víctima, y por eso logró que éste le abriera la puerta de su domicilio. Ya está recluido en la cárcel de Santiaguito, ubicada en Almoloya de Juárez.
La FGJEM no descartó la existencia de cómplices e investiga esa línea; sobre todo, porque el magistrado, padre del diputado federal Luís Miranda Nava, un colaborador en el Estado y en el gobierno federal y amigo cercano de Enrique Peña Nieto, era un hombre fornido y a pesar de sus 80 años, lucía atlético y difícilmente pudo ser sometido, amordazado y asesinado por una sola persona.
El homicidio de Miranda Cardoso cimbró al mundo político e institucional del Estado de México, por el relevante cargo judicial que ocupó y por la condición de su hijo, quien fue miembro del gabinete presidencial y del Estado de Enrique Peña Nieto, y hombre protegido por Arturo Montiel Rojas.