Vuelven los Baches a Toluca, Empeoran con las Lluvias
Augusto L. Robles
La fase más intensa de la actual temporada de lluvias ha evidenciado nuevamente la gran deficiencia que tiene la capital del Estado en materia de pavimentación y mantenimiento de calles y caminos.
Al final del anterior trienio, encabezado por Fernando Zamora, la molestia de la población era tan grande con el problema que se llegó a decir se trataba del ‘bache’ más grande en las aspiraciones reeleccionistas del entonces alcalde.
Entre las primeras acciones del actual gobierno municipal estuvo, precisamente, el bacheo de calles en toda la demarcación; sin embargo, duro poco la intención de dotar a los habitantes de Toluca con calles en buen estado.
Este año, y pese a la reducción de la circulación de vehículos obligada por la pandemia de Covid-19, el estado de las calles y avenidas de la ciudad es lamentable. Y no se trata de pequeñas, sino grandes oquedades en las cuales caen los desprevenidos automovilistas.
Hay testimonios de llantas ponchadas y averías en los sistemas de suspensión de automotores, la situación es más peligrosa durante las lluvias, pues el agua impide la visibilidad de los baches, verdaderos cráteres en algunas zonas de la ciudad como en el corredor industrial.
“La cuarentena era la ocasión perfecta para que el Ayuntamiento invirtiera en el mantenimiento de las calles, no lo hizo. Ahora los desperfectos en la superficie se han convertido en baches, algunos de miedo, y no se ven por ninguna parte las cuadrillas reparando el pavimento”, comentó un automovilista mientras cambiaba su llanta reventada al caer en un bache en el cruce de los Paseos Colón y Tollocan.
TOLLOCAN Y LAS TORRES, COMO CAMPOS MINADOS
Dos vialidades principales de la ciudad y cuyo mantenimiento, hasta donde se sabe, fue concesionado a particulares a través de los PPS, son ejemplo claro de la simulación en este tipo de contratos, y basta con circular por estas vías para dar testimonio de las malas condiciones en que se encuentran algunos tramos de los mismos. Sobre todo en la lateral de Tollocan, pero también en los cuerpos centrales a lo largo de todo su trayecto.
En ambas arterias, también es evidente la falta de mantenimiento en la señalización horizontal y vertical, se desconoce el motivo del abandono, pues los pagos por los PPS se realizan de manera puntual y están considerados incluso como parte del presupuesto estatal, aún así el mantenimiento no es suficiente y la cinta asfáltica está en peores condiciones que cuando los atendía directamente el gobierno estatal, el cual ha nadado en dinero los últimos años.