COORDENADAS POLÍTICAS
MACARIO LOZANO R.
MEXIQUENSES, URGIDOS DE UN GRAN GOBERNADOR
PARA SUPERAR REZAGOS, QUE CRECIERON EN 15 AÑOS
Enrique Peña Nieto no fue el gran gobernador que el sinaloense David López Gutiérrez le vendió al país, aprovechando la inauguración de las numerosas e importantes obras públicas dejadas deliberadamente casi terminadas por Arturo Montiel Rojas, para que su paisano y protegido las pusiera en servicio y aparecieran como ejecutadas por su incipiente sexenio.
El después mal presidente de la República no fue mal gobernador, pero tampoco fue extraordinario en el cargo. No obstante, comparado con su sucesor Eruviel Ávila Villegas, fue bueno a secas. Puede decirse que Montiel Rojas, muy satanizado, especialmente por los negocios de sus hijos, fue el último mandatario estatal interesado en resolver los problemas de sus gobernados, más allá del manejo presupuestal.
El peor de todos en los últimos 80 años fue Ávila Villegas, impuesto por Luís Videgaray Caso como candidato al cargo. Sumió al Estado en una mayor pobreza, inseguridad pública, y la ineptitud y ausencia de visión de Estado y futuro fue el signo distintivo de un sexenio en cual el gobierno nadó en dinero, y los apoyos del gobierno federal de Peña Nieto fueron sin precedente por su cuantía, entendible por la oriundez del político de Atlacomulco.
Con ese antecedente llegó a la gubernatura Alfredo del Mazo Maza, quien había sido buen presidente municipal de Huixquilucan y ocupado una importante comisión en San Lázaro como diputado federal. Además, traía una pesada herencia de abuelo y padre buenos mandatarios estatales.
El gobernante cumplirá el 16 de este mes tres años en funciones; es decir, ese día habrá transitado la mitad de su sexenio con resultados insatisfactorios, visibles desde antes de la depredadora presencia del coronavirus, por lo que los mexiquenses habremos padecido 15 años de malos gobernadores, lo cual explica la mala ubicación del Estado de México en casi todos los aspectos entre las 32 entidades federativas.
En tres años más estaremos a días del inicio de nueva administración, y gane el partido que sea, es deseable que su gobernador sea extraordinario, porque el Estado de México se estancó económica y socialmente en los últimos 15 años, y no soportaría otro sexenio 2023-2029 de ineficacia, opacidad, aumento de la pobreza, de la inseguridad pública, corrupción y desatención al pueblo.
