
*Infundada esperanza de que la pandemia debilitaría al neoliberalismo.
GABRIEL L. VILLALTA
(Primera Parte)
Los estados nacionales saldrán muy debilitados de la crisis económica generada por la pandemia de Covid-19: sus gobiernos se endeudaron mucho para hacerle frente al problema, y esas deudas adicionales tendrán graves consecuencias. En cambio, el capital financiero mundial se fortalecerá.
Además, a pesar de la inyección de billones de dólares para superar la emergencia sanitaria apoyando a empresas y desempleados, sus economías se desplomaron mucho ya, según información del Banco Mundial (BM).
El mejor ejemplo de malos resultados en el comportamiento de la economía pese al aumento de la deuda lo constituye Alemania: contrato deudas equivalentes al 32 por ciento de su producto interno bruto (PIB), y de todos modos el valor de sus bienes y productos se desplomó 11.7 por ciento en el primer semestre del año.
La mayor economía del mundo, los Estados Unidos, por su parte, destinaron el mayor monto de fondos públicos a neutralizar los efectos de la crisis: el 12.4 por ciento de su PIB, lo cual representó billones de dólares, pero su economía se desplomó 9.5 por ciento.
España aumentó su deuda en el equivalente al 3.3 por ciento de su PIB, pero el valor de los bienes producidos en el semestre enero-junio se desplomó 12 por ciento. El endeudamiento no evitó los estragos en sus economías.
México no contrató deuda para apoyar a empresarios y trabajadores, y el retroceso económico acumulado de los dos primeros trimestres del año fue del 10.1 por ciento; es decir, semejante al de las economías de Estados Unidos y España, y por debajo de la alemana, cuyos gobiernos sí se endeudaron.
Se pensaba que la crisis económica generada por la pandemia sería un golpe mortal al neoliberalismo depredador de la economía y bienestar de las mayorías y concentrador de la riqueza en el mundo, pero resultará lo contrario.
Debido al grande y extraordinario endeudamiento de los países, ahora los gobiernos en esos lugares no podrán aplicar políticas anti-neoliberales, ante las condiciones leoninas impuestas por el capital financiero al momento de liberarles los recursos.
FORTALECIDO CAPITAL FINANCIERO
En tanto los países y sus respectivos gobiernos saldrán endeudados y debilitados por las crisis sanitaria y económica, el capital financiero mundial se fortalecerá en exceso, pues la necesidad de dinero de los gobiernos le permitió colocar billones de dólares en deudas soberanas.
Cobrará más intereses y tendrá mayor poder para imponer condiciones a los estados nacionales deudores debilitados, al aumentar estos sus ya de por sí abultados pasivos soberanos. Saldrá ganando el capital financiero planetario y las implicaciones de estos cambios aún se deben analizar. (Continuará)