El América es de los equipos que tienen los mejores jugadores de la LigaMx, incluyendo una banca de suplentes de jerarquía. Juega muy bien y asfixia a los rivales si lo dejan desplegar su esquema de juego, pero se desdibuja cuando lo marcan a presión.
Si se le permite hacer su juego, el club capitalino lleva ventaja y obtiene puntos y victorias, como sucedió el fin de semana pasado -para alegría de los americanistas y pesar de los tapatíos- al imponerse ante las Chivas. El llamado ‘rebaño sagrado’ no ha visto las suyas ante el club de Coapa y, nuevamente, cayó en el clásico del fútbol mexicano.
Pero si sus rivales les presionan, las Águilas han demostrado que son incapaces de desplegar su juego y obtener resultados positivos. Y así ha ocurrido cuando han perdido o empatado, aun con clubes considerados débiles.
El América volvió a caer en lo de antes: no sabe jugar como equipo cuando los rivales acosan a sus jugadores. Se pierden y deja todo a lo que puedan hacer sus individualidades.
