
*Alienta a ultraderecha criolla el recuerdo del golpe contra Allende.
De la redacción
El recuerdo del 47 aniversario del sangriento golpe militar contra el gobierno de la Unidad Popular, encabezada por Salvador Allende, alentó a la ultraderecha mexicana, a quien Manlio Fabio Beltrones llamó “rancia y golpista”. Es que ha apoyado los derrocamientos de gobiernos democráticos.
No obstante, colaboradores de “El Espectador” coincidieron en señalar que ese optimismo y los esfuerzos de la ultraderecha son infundados, porque las condiciones objetivas y subjetivas existentes en México son radicalmente distintas a las de Chile de 1973, mientras los rasgos comunes son pocos.
Entre las condiciones comunes a las dos países: de 1973, en Chile; y de México en 2020, los articulistas y editorialistas de este semanario destacaron el uso de los grandes medios informativos de la plutocracia en campañas de desprestigio, para minar las bases de respaldo popular a Salvador Allende y a Andrés Manuel López Obrador; la unidad de ultraderecha fascista y golpista, y el boicot de los grandes empresarios, que dejaron de invertir.
Fuera de esas coincidencias, “las diferencias son muchas, enormes, y desfavorables para la plutocracia mexicana”, destacaron. Recordaron que Allende triunfó en su cuarto intento con poca más de una tercera parte de los votos, en tanto López Obrador lo hizo a la tercera, pero con cerca del 54 por ciento. Además, los partidos chilenos adversarios de la izquierda no tenían el desprestigio del PAN y del PRI.
El líder socialista chileno expropió empresas, lo cual no hace el tabasqueño. Y otra diferencia fundamental es que Estados Unidos detestaba a Allende en el marco de la “Guerra Fría”, mientras a López Obrador lo ven bien los vecinos del norte, y no hay confrontación.
Otro factor presente es que a Estados Unidos no le convendría un país convulsionado, con el cual tiene cerca de tres mil 200 kilómetros de frontera. No es lo mismo cuando estos problemas ocurren en Brasil, Venezuela, Argentina o Chile, ubicados a miles de kilómetros que en México, cuyas fronteras son de las de mayor cruce de personas diarias en el mundo, más el intercambio comercial y el TEC-MEC. La inteligencia de los ultraderechistas o derecha rancia de que habló el sonorense, no les da para percibirlo. Deberían entenderlo ya, pues fueron ignorados cuando acudieron a Washington a presentar a López Obrador como si fuera Nicolás Maduro y comunista. “Su optimismo por el recuerdo de 1973 no tiene asidero”, concluyó uno los colaboradores.