
*No debe organizar un partido quien tiene sospecha de vínculos criminales.
De la redacción
Los viejos panistas atribuyen al expresidente Felipe Calderón Hinojosa una larga historia de traición; y sus adversaros de izquierda recuerdan su cadena de fraudes: el de 2006; el de las firmas falsas en favor de Margarita Zavala para ser candidata presidencial independiente; y, el financiamiento anónimo del partido, cuyo registro pelea en tribunales.
Sus ex compañeros de partido sostienen que Calderón traicionó a Carlos Castillo Peraza, de quien era secretario general en el CEN panista que encabezaba el yucateco. Le dolió tanto esa traición al líder que nunca se repuso. Dejó la dirigencia y después las filas del blanquiazul y se autodesterró: murió en el extranjero.
La última deslealtad al PAN fue su deserción de sus filas y los esfuerzos actuales para disputarle clientela electoral a dicho partido. No obstante, nada de eso es causal para negarle inscripción de “México Libre”.
Un análisis de “El Espectador” indica que el INE debió negarle el registro al partido de Felipe Calderón también por la causal de mala fama pública, como lo establece la legislación aplicable. El exmandatario la tiene, porque hizo un narco-gobierno. Puso las instituciones al servicio del narcotráfico. Y no es invención: su secretario de Seguridad está detenido y sujeto a juicio penal por ese narco-gobierno.
Además, el expresidente corre el riesgo de ser llamado a cuentas por un juzgado de Nueva York, donde está radicado el proceso de su colaborador, Genaro García Luna y en donde está igualmente el expediente del “Chapo” Guzmán, en el cual se asienta que su gobierno protegió a ese personaje y persiguió a sus enemigos.
Esta causal no fue tomada en cuenta por el INE, por ello el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación puede revertir la resolución del INE y ordenar le den el registro a México Libre.
El órgano electoral debió objetar igualmente el nombre del partido en cuestión: “México Libre”. Un partido no puede llevar el nombre propio de todo un país, por más que legalmente nuestra República no se denomine México. Todo mundo la identifica como México y la denominación no puede ser nombre de una formación partidista.
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) será sometido a una terrible presión por parte del expresidente, para revertir la negativa a la solicitud de registro, por ello las organizaciones políticas opositoras, y especialmente el PAN, quien sería el más perjudicado electoralmente si Calderón obtiene registro para su partido, intentarán evitar se revoque la resolución del INE, porque les restará votos de los inconformes con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.