
De la Redacción
Estamos a menos de un mes de la elección presidencial de Estados Unidos, en la cual Donald Trump busca su reelección. Todas las encuestas lo ubican en desventaja frente a Joe Biden, del Partido Demócrata, y los analistas consideran extremadamente difícil que pueda remontar la situación.
Pero quien debe estar más contento que Biden, es Nicolás Maduro, presidente legítimo de Venezuela, pues Trump no pudo derrocarlo, como en forma condenable lo buscaba.
Si gana el demócrata, los Estados Unidos desistirán de quitarlo por la fuerza, aunque de todos modos los presidentes estadounidenses defienden los intereses de su país, si bien sólo cambian las formas de llevar a cabo la injerencia.
En todo caso, la política emprendida por Trump para América Latina podría no mejorar, sino empeorar a manos del partido demócrata, y Venezuela no sería la excepción, aunque se desvanezca la amenaza armada.