*Toma como modelo de lucha el golpe militar contra Evo Morales.
De la redacción
Sin ser su propósito, en sus abundantes declaraciones a los más importantes medios informativos impresos y electrónicos del país, Gilberto Lozano, dirigente de la organización ultraderechista que pide la renuncia del presidente Andrés Manuel López Obrador mostró su cara golpista.
Puso como modelo de lucha exitosa contra un gobierno democrático lo ocurrido en Bolivia, donde el presidente electo por la mayoría fue derrocado por las fuerzas armadas.
Lozano destacó que nadie creía que Evo Morales pudiera ser obligado a renunciar a la presidencia de Bolivia, pero la presión social como la que él ejerce ahora aquí, pudo sacarlo del poder.
El Frente Nacional Anti-AMLO sostiene un “plantón” con casas de campaña, muchas de ellas vacías, en el Zócalo de la Ciudad de México, para exigir la renuncia del mandatario electo por más de 30 millones de votantes.
Demanda que renuncie antes del primero de diciembre, y Gilberto Lozano, quien duerme en hotel de lujo, no en las casas de campaña, advirtió que no se retirará del lugar hasta lograr sus propósitos.
El derrocamiento de Evo Morales no respondió a unan presión social, sino a una conspiración de una minoría privilegiada, con apoyo de los Estados Unidos, que convenció a la policía y el ejército bolivianos a actuar, pero el dirigente de FRENAAA falsea la realidad al no aludir que lo ocurrido allá fue un golpe de las fuerzas armadas.
