Elecciones en Bolivia, la Ultraderecha Continental Está al Pendiente, Incluida la Mexicana
Macario Lozano R.
Mañana domingo, en Bolivia, estarán en juego la continuidad del golpismo ultraderechista continental que derrocó a Evo Morales y la recuperación del poder por parte de la izquierda progresista desplazada por el golpe de las fuerzas armadas bolivianas el año pasado.
La ultraderecha y la derecha se fijaron como meta ganar en la primera vuelta, por lo cual la presidenta usurpadora, Jeanine Áñez y el expresidente Jorge Quiroga renunciaron a contender, para no dispersar el voto de su corriente ideológica.
El favorito es un ex ministro de Morales, Luis Arce, pero para ganar en la primera vuelta necesita el 50 por ciento más un voto, o el 40 por ciento, pero con una ventaja de 10 puntos al segundo lugar.
Si no se dan estos supuestos, debe efectuarse una segunda vuelta con los dos candidatos más votados. Hay mucho temor de un frade descomunal por parte de los golpistas, quienes cuentan con la bendición de Estados Unidos, expresada por medio de su peón, Luis Almagro, titular de la OEA.
Desde ahora se adelanta que el resultado de esa elección en la nación andina impactará de manera importante los ánimos de la ultraderecha continental, pero especialmente de la mexicana.
Si recupera el poder la izquierda, el impulso golpista de grupos como FRENAA y FRENA-2 se moderará. Pero si se mantiene el proyecto de la ultraderecha boliviana y continental, en México lo verán como un ejemplo a seguir. Nunca antes una elección en Bolivia había tenido un impacto tan grande en la clase política mexicana.