Las Elecciones en Coah. e Hgo. y el Trabajo Político del PRI
A quienes conocen de política y lucha electoral no les sorprendieron los buenos resultados del PRI en las elecciones de ayuntamiento de Hidalgo y legislativas locales de Coahuila: Morena no tiene dirigentes nacionales, ni locales, ni estructura orgánica en esas entidades federativas, mientras los gobernadores Omar Fayad y Miguel Ángel Riquelme -aunque caciques y con los viejos vicios del PRI- tienen arraigo y están bien evaluados por sus gobernados.
Tampoco se puede negar que Morena, el partido a quien se le carga la derrota pese a que en realidad es oposición en aquellos territorios, no tiene pies ni cabeza en estos momentos, una situación bien cuidada y fomentada por intereses ajenos a ese partido, pero enquistados en su estructura fundacional.
No obstante, la dirigencia nacional y estatales de Morena deben reconocer los triunfos de sus adversarios donde los obtuvieron legal y legítimamente y presentar las pruebas de las irregularidades donde se hayan registrado, para que las atiendan las autoridades electorales. Entre más pronto hagan ambas cosas, será mejor.
Lo ocurrido en esos dos estados se inscribe en el marco jurídico específico para elegir autoridades y representantes populares, que debe privilegiarse, en lugar de las posiciones golpistas de FRENAA, al final del día es en las urnas donde debe alcanzarse el poder.