*Fue demasiada adversaria Kamala Harris para Mike Pence en su debate.
De la redacción
En el único debate programado para los candidatos a la vicepresidencia de Estados Unidos, la demócrata Kamala Harris fue muy superior al republicano Mike Pence en la visión de su país y el mundo, en cuanto a lo que necesitan los estadounidenses, y se mostró demoledora en sus críticas a la gestión y resultados de presidente Donald Trump.
Bien informada, elocuente, pero sin estridencia, con aplomo, que no perdió ni cuando el vicepresidente la interrumpía o se pasaba del tiempo destinado a cada uno para responder las preguntas, Kamala aprovechó bien los problemas económicos ocasionados por la pandemia y el mal manejo de ésta por parte del gobierno trumpiano, del cual Pence es el segundo de abordo.
Sobre todo, fue contundente al acusar a Trump de haber ocultado semanas la presencia del nuevo coronavirus en Estados Unidos, desaprovechando tiempo valioso para tomar medidas encaminadas a atenuar sus efectos. Habló de que el presidente negó lo que sabía bien.
Como vicepresidente, Mike Pence argumentó en favor del manejo del país por parte del gobierno del que forma parte, pero lo hizo con escasa convicción y menos pudo salir triunfante en su defensa de la política internacional, porque Kamala le recordó que se distanció de sus aliados europeos y se acercó y casi se subordinó a Rusia. Y criticó el apoyo de Trump a dictadores en el mundo.
Arremetió contra la política interna de Trump para las minorías, como los negros y los latinos, y puso énfasis en las medidas contra estos grupos en materia de salud, educación e impuestos. En esto último, dijo, no sólo los ha evadido, sino ha favorecido a las grandes corporaciones y aplicados a los estadounidenses de ingresos medios. Criticó la propuesta para jueza de la Corte a alguien que es supremacista, además de que el tema debió desahogarse después del cambio de gobierno, no antes.
Pence alegó que su compañero de partido y fórmula electoral sí ha pagado impuestos, pero no puede hacerlos públicos por cuestiones de confidencialidad, y no fue convincente al tratar el tema de la brutalidad policiaca, el desastre de la economía, que por la pandemia quedaron en el desempleo 22 millones de personas. El vicepresidente informó que se recuperaron más de 11 millones de puestos de trabajo y que la economía está mejor ahora que antes.
La candidata del Partido Demócrata habló del comercio internacional de Estados Unidos, que pierde terreno en su guerra comercial con China, y expresó su preocupación por la quiebra de 300 mil empresas por la guerra comercial con el país asiático. No volverán a debatir antes de la elección. Para mala suerte, una mosca estuvo varios minutos sobre la blanca cabeza de Pence, acaparando más la atención de los televidentes que sus argumentos.