Los humildes del Istmo de Tehuantepec están de luto. Esta mañana dejó de existir el obispo emérito de Tehuantepec, Arturo Lona, figura relevante de la teología de la liberación y no muy bien visto por la jerarquía eclesiástica, que inclusive fue hasta el Vaticano a denunciarlo por sus vínculos con las causas populares. Falleció de Covid-19, a los 95 años de edad. Le decían “el obispo de los pobres”. Descanse en paz.