Dos fechas antes de terminar la fase regular del torneo Guardianes 2020 las posibilidades de ir directamente a la liguilla
quedaron canceladas para el Toluca.
Se ubicaba en la décima posición de la tabla general, con 20 puntos, y con un solo empate acumulará los puntos suficientes para asegurar su participación en los juegos de repechaje, independientemente de cuanto hagan los equipos que lo persiguen en la parte baja de la tabla general de calificación.
Las surrealistas reglas de las competencias del fútbol mexicano
permiten que alguno de los cuatro clubes que logren su pase a la liguilla en el repechaje tenga la oportunidad de ganar el título.
Pero para un equipo como los “Diablos”, que llegaron a establecer hegemonía en el balompié mexicano hace años, conformarse con quedar entre los 12 mejores y participar en el repechaje es una pobre ambición, que habla mal de los dueños, directivos y jugadores y constituye una ofensa para sus fieles seguidores.