***Cartas a la Redacción de “El Espectador”***
MUÑOZ LEDO, NOROÑA Y “LA BARBIE”,
CASOS DIFERENTES, PERO ILUSTRATIVOS
Naucalpan, Méx., a 25 de octubre de 2020
Lic. Augusto Lozano Robles
Presidente editor de “El Espectador”
Van estas líneas para reflexionar lo que está sucediendo en la coalición que gobierna al país. Fue tan amplia en la contienda presidencial que no pudo evitar la infiltración de los agentes de la ultraderecha, disfrazados de radicales; de personajes sin más propósitos que satisfacer vanidades personales; y de oportunistas que se encaramaron en la repulsa general a la corrupción e ineptitud de los gobiernos neoliberales, para alcanzar espacios de poder.
Al final del día, esta gente está en su papel. Y hace daño, aunque no todos proceden deliberadamente. Mis estudios en criminología y ciencias sociales me permiten aventurar hipótesis y examen comparativo de la política con otras actividades, incluyendo las criminales, a partir de casos conocidos de infiltrados en los carteles de las drogas.
Un caso paradigmático es el de Edgar Valdez Villareal, “La Barbie”, cuya defensa expuso a las autoridades estadounidenses que su cliente colaboró con la DEA y su información (delación) permitió desarticular grupos criminales. Y así fue. En realidad no era un simple colaborador de esa agencian antidrogas estadounidense, sino un experimentado y eficaz agente infiltrado en carteles.
Durante su estancia en México se infiltró y colaboró con la destrucción del “Cartel de Juárez”, hasta que lo redujeron a una organización criminal más, después de ser la más poderosa de México.
Valdez Villareal también ayudó a debilitamiento del “Cartel de los Beltrán Leyva”, cuyo jefe principal, Arturo, fue muerto en enfrentamiento con elementos de la Marina, en diciembre de 2009, en la capital de Morelos.
En el plano político opositor en México, un papel, similar cumple Gerardo Fernández Noroña, quien deliberadamente o sin darse cuenta, le hace el trabajo a la derecha desde hace años. Su radicalismo real o como táctica, generó la imagen de violento al entonces opositor Andrés Manuel López Obrador, hasta que éste percibió la situación y lo alejó. Ahora destruyó la alianza Morena-PT en la Cámara de Diputados Federal.
No es distinto el resultado de la posición de Porfirio Muñoz Ledo, quien está creando división al interior de Morena, al no reconocer los resultados de la encuesta que dio la victoria a Mario Delgado en la lucha interna por el liderazgo nacional morenista. No existe sospecha alguna de que el experimentado político esté al servicio de la ultraderecha y derecha, pero su comportamiento las ayuda, aunque no sea ese resultado lo que busca.
Doctor en criminología Reginaldo Celis Ríos.