1-Las autoridades federales de salud informaron que los grandes intereses económicos dominantes en la industria de los alimentos procesados, excedidos en grasas, sales, azúcares de mala calidad, conservadores y saborizantes artificiales formaron mercados hasta en las comunidades indígenas más apartadas.
2-Les cambiaron los hábitos alimenticios y, como consecuencia de ello, ahora los integrantes de los pueblos originarios padecen altos índices de diabetes, hipertensión, sobrepeso, obesidad, cánceres y otras enfermedades crónico-degenerativas, males que no conocían. Y siguen sufriendo desnutrición, como antes, aunque sean obesos.