
*“Es una vergüenza” el TEPJF, insiste a cualquier hora Margarita Zavala.
De la redacción
Felipe Calderón y su esposa, Margarita Zavala, sostuvieron una costosa campaña mediática después de la elección presidencial de 2006 (ganada por el primero) para presentar al candidato oficialmente perdedor, Andrés Manuel López Obrador como enemigo de las instituciones.
El tabasqueño denunció fraude electoral ese año (lo cual confesó después el expresidente Vicente Fox Quesada) y acusó al IFE y al TEPJF de haber avalado el atraco a la voluntad popular.
Casi todos los diarios, noticieros de radio y televisión de cobertura nacional y periodistas a su servicio “satanizaron” a López Obrador y lo acusaron de despreciar y erosionar a las instituciones y de ser “un peligro para México”.
A 14 años de esa campaña orquestada por Calderón Hinojosa y Margarita Zavala, los dos sostienen una campaña de desprestigio a las instituciones electorales, por haberles negado registro al partido que impulsaban.
“Es una vergüenza nacional el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación”, sostiene Margarita Zavala, en ello coincide el expresidente Calderón, en cualquiera de las muchas oportunidades de declarar que les dan los grandes medios informativos, sin ser acusados de atacar a instituciones.
La pareja Calderón-Zavala difunde la misma opinión contra el Instituto Nacional Electoral, pero en este caso sostienen que los consejeros electorales le negaron el registro a su proyecto de Partido “México Libre”, por instrucciones directas del presidente López Obrador, sin presentar una sola prueba de ello.
Es público que el presidente del INE, Lorenzo Córdova, no tiene simpatía alguna al mandatario, y de haber sido presionado en el caso de “México Libre”, como lo sostienen sus promotores, lo hubiera denunciado.
Margarita Zavala fue más allá en el caso del TEPJF: públicamente acusó a cuatro magistrados de haber recibido cada uno muchos millones de pesos. Aclaró que no tiene pruebas de su denuncia pública, pero que sí fueron sobornados por el presidente López Obrador con muchos millones.
Los dos conocidos políticos incurren de verdad en lo que le atribuyeron a su adversario López Obrador hace 14 años: sostienen una campaña de desprestigio contra las instituciones electorales y las erosionan.