
*Otro mal torneo de “los Diablos”: quedaron en el casillero 11 del torneo.
De la redacción
Por las nuevas reglas del torneo del futbol mexicano de primera división, hasta el club que quedó en la posición 12 (Puebla) puede llegar a la liguilla y ganarla; es decir, obtener el campeonato, a pesar del mal desempeño en las 17 fechas de la llamada fase regular.
En este sentido, el nuevo sistema favoreció igualmente al Toluca, equipo que dominó durante varios años los torneos cortos y que ahora sin ese cambio, que incluye el repechaje para los conjuntos ineficaces, estaría eliminado, y por mucho, porque no se colocó entre los 8 mejores o menos malos.
El equipo de casa tuvo una eficacia del 41 por ciento en la búsqueda de puntos y de la calificación a la liguilla, y logró el pase a esta especie de pequeño torneo extra para llegar a la liguilla gracias a que los otros equipos que disputaban los sitios 11 y 12 perdieron sus últimos partidos, como fue su costumbre a los largo de las 17 fechas.
Los “Diablos” calificaron al repechaje con 21 puntos de 51 posibles. Su efectividad en la competencia por los puntos fue del 41 por ciento; es decir, perdió 59 por ciento de las unidades en disputa en las 17 jornadas, lo que no es para festejarlo.
Dependió de un solo hombre: Rubens Sambueza, veterano de 36 años de edad, buen jugador, quien se esfuerza y deja todo en la cancha, pero no es suficiente para ganar y jugar bien, como era antes el equipo.
Por la misma circunstancia de las deficiencias del conjunto en el terreno de juego, el propio repechaje lo jugará en desventaja, porque el partido en que se definirá el pase a la liguilla lo protagonizará en Monterrey, la casa de su rival, el Tigres, un club con muchos buenos futbolistas, aunque tuvieron también una actuación deficiente en la fase regular del campeonato.
El problema para el Toluca consiste en que durante la primera etapa de la competencia fue mal equipo en cancha ajena. Perdió la mayoría de sus juegos como visitante, y ahora va contra un poderoso adversario que no busca quien se la hizo, sino quien se la pague y no querrá ser eliminado por un conjunto débil, como indiscutiblemente lo es el de la capital mexiquense.
Nada está perdido, aunque el panorama para los “Diablos” sea nebuloso, porque se trata de un solo partido, en el que cabe la posibilidad de una mezcla de un gran desempeño del Toluca y un mal juego de los norteños, o de jugadas afortunadas en que caigan goles a favor. Y si eso ocurriera, como lo desea la afición toluqueña, ya en la liguilla todo puede suceder.