
*Los medios se abrieron a extorsionadores de PEMEX para defenderse: LMZ.
De la redacción
Los grandes y poderosos intereses afectados por la lucha contra la corrupción, sus brazos partidistas y mediáticos intensificaron su estrategia para neutralizar los esfuerzos destinados a sanear la vida pública de ese pernicioso fenómeno para la sociedad. “Buscan arraigar la idea de que todos son iguales”.
No están en condiciones de negar el despiadado saqueo del erario y de los bienes de la nación, porque está documentada su transferencia definitiva o temporal a los amigos del grupo panista y priista gobernante del país en este siglo, por ello ahora tratan de convencer a los mexicanos de que el gobierno de López Obrador es igual de corrupto que los de Carlos Salinas, Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón o Enrique Peña Nieto.
Leoncio Mata Zárate, académico, analista y colaborador de este semanario, comentó así la profusa difusión en los grandes medios informativos de un video en el cual aparece Pío López Obrador, hermano del presidente, recibiendo dinero de David León, hace 5 años.
Son claros los propósitos de inducir la creencia de que este acto entre particulares, que debe investigar, esclarecer y sancionar las autoridades competentes, es exactamente igual al del video en el que Guillermo Gutiérrez Badillo, por muchos años cercano colaborador de Francisco Domínguez, ahora gobernador de Querétaro, y Rafael Caraveo, gente del senador panista Jorge Luis Lavalle, aparecen recibiendo varios bultos de dinero.
La estrategia de los usufructuarios de la corrupción y su brazo mediático “consiste en arraigar la idea de que casos aislados de corrupción ocasionan el mismo daño social que la corrupción generalizada llevada a cabo como política de gobierno en este siglo”, explicó Mata Zárate.
El analista recordó que en el caso de Pío y León, independientemente de sus efectos legales, fue entre particulares, mientras el de la gente de Francisco Domínguez y Jorge Luís Lavalle, no sólo fue dinero público entregado a senadores, sino también tuvo como finalidad comprar votos para reformar la Constitución para que empresas particulares pudieran aprovechar un bien público no renovable, como lo es el petróleo.
Eso lo saben la plutocracia beneficiaria de la corrupción y los medios informativos, pero le dan el mismo peso a los actos, porque buscan engañar a la población con el “todos son iguales de corruptos”. Éstos tuvieron abiertos los medios para negar los hechos.