
*Poderes fácticos económicos buscan hacer fracasar al gobierno de AMLO.
De la redacción
Mañana se cumplirán los primeros dos años del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, en medio de las crisis sanitaria y económica generadas por la Covid-19, aprovechadas con fines políticos electorales por los poderosos intereses económicos antes privilegiados, para restarle apoyo social, debilitarlo y quitarle la mayoría de la Cámara de Diputados Federal en 2021.
De la misma forma utilizan con los mismos fines el aumento de los homicidios dolosos, los feminicidios y las violaciones, en aumento, a pesar de que se trata de delitos del fuero común, que deben prevenir, perseguir y castigar los gobiernos estatales.
La prensa, como se ha analizado en el espacio especializado en medios informativos de este semanario, como parte integrantes de los grandes corporativos empresariales beneficiados por los gobiernos desde 1982 hasta 2018, durante dos años ha atacado todos los días y a todas horas al gobierno de López Obrador, con absoluta libertad. Y todavía sostienen que vivimos en un régimen autoritario.
Si no encuentran motivos de críticas, los inventan y a partir de la ficción critican, desaprueban y silencian los avances o los difunden minimizados: no existen la lucha contra la corrupción, la impunidad y los privilegios, ni los apoyos económicos a 30 millones de hogares más pobres del país.
Además, los medios informativos y sus periodistas más destacados critican las conferencias mañaneras del presidente y demandan suspenderlas, en coincidencia con los reclamos de los partidos opositores, especialmente el PAN y el PRD. Buscan que el mandatario no desmienta las mentiras, y con su silencio las convalide.
Los medios informativos, con las excepciones de la regla, combaten y se asumen de facto como opositores, las medidas adoptadas por el nuevo gobierno, como la cancelación de la construcción del nuevo aeropuerto internacional de Texcoco, proyecto plagado de actos de corrupción, en donde tenía contrato de obras uno de los conocidos dueños de un diario y televisión.
De acuerdo con datos de Max Castillo, especialista en medios informativo y colaborador de este semanario, el ahora expresidente Enrique Peña Nieto les pagó 60 mil millones de pesos en su sexenio, más apoyos en especie (mansiones, ranchos, yates y jets), pero el mayor saqueo al erario fue en los descomunales sobreprecios en las ventas de bienes y servicios y obras para el sector público y en el perdón de impuestos sobre sus ganancias y concesiones diversas, incluyendo las para explotar el espectro radioeléctrico.
Buscan restaurar todo eso; y por ello, como parte de la oposición, necesitan ganar la mayoría de la Cámara de Diputados Federal, las gubernaturas y las legislaturas locales, el próximo año, para modificar la correlación de fuerzas y ganar en 2022 la consulta para la revocación de mandato.