*Probablemente estén inflando gastos para pagar menos impuestos al SAT.
GABRIEL L. VILLALTA
Las Afores están operando con excesivos gastos operativos, que cargan sobre los ahorros de los trabajadores, con altas posibilidades de que los hayan inflado para pagar menos impuestos, de acuerdo a un análisis de “El Espectador” a los ingresos y utilidades de estas empresas, reportados por la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR).
El organismo informó que de enero a agosto los ingresos de las Afores por comisiones a los asalariados fueron de 25 mil 040 millones de pesos, de los cuales descontando el Impuesto Sobre la Renta (ISR) y gastos operativos, le quedaron libres de polvo y paja 11 mil116 millones de pesos.
El monto representa un incremento del 8 por ciento sobre lo ganado en el mismo período del 2019, y porcentualmente es más del 150 ciento por ciento superior respecto al nivel de la inflación.
Una revisión y desglose a los datos estadísticos de la CONSAR por parte de este semanario puso de manifiesto que los gastos operativos reportados por las Afores son descomunales.
Además, hay un dato que probablemente indica que ese gasto pudo haberse elevado dolosamente, porque las Afores no realizan actividades costosas: se limitan a recibir y registrar electrónicamente los depósitos que les hace el IMSS, provenientes de las cuotas descontadas a los asalariados.
En los primeros 8 meses del año las Afores reportaron un gasto operativo superior a los 6 mil 310 millones de pesos, equivalentes a más del 25 por ciento de sus ingresos, algo excesivo, tomando en cuenta la naturaleza de sus actividades, que no son productivas ni requieren mucha mano de obra, materia prima o insumos.
A ese ritmo de gasto operativo, las Afores gastarán por este concepto 9 mil 512 millones de pesos; suma excesiva, que no sería socialmente negativa si esas empresas operaran con dinero propio y no con fondos de los trabajadores. Porque estas excesivas erogaciones se cubren con las comisiones sobre los saldos de las cuentas individuales; es decir, son los asalariados -muchos de ellos de bajos ingresos- quienes cargan con esos gastos excesivos e inexplicables.
Las citadas empresas están cobrando comisiones sobre los saldos en las cuentas individuales de los afiliados del régimen de seguridad social, independientemente si tienen o no movimientos; es decir, les aplican un costo, aunque el involucrado haya dejado de trabajar desde hace años, con casos extremos en los cuales ese saldo se agota por el cobro de las comisiones.