*No cedió el PAN, sí el PRI. *En 50% de los distritos harán campaña juntos.
De la redacción
En al menos 20 de los 41 distritos electorales federales mexiquenses el PRI y el PAN, con el PRD como “cola de león”, harán campañas electorales conjuntas. Los priistas buscarán votos para los panistas y en otros casos, los panistas para los priistas.
“Al margen de los resultados que obtengan en las urnas, el PAN ya es ganador, porque sumó a su causa derechista al PRI. El panismo fue fundado en 1939 para oponerse al Partido de la Revolución Mexicana (PRM), después PRI, que hacía un gobierno popular, encabezado por el general Lázaro Cárdenas”, explicó Jorge Iván Frausto Leal, editorialista de “El Espectador”.
Los dos principales opositores llegaron a un acuerdo para aliarse en la mitad de los 300 distritos electorales federales del país, para arrebatarle la mayoría a Morena y sus aliados en la Cámara de Diputados Federal, como lo impulsa la ultraderecha empresarial, con Enrique Krause y Héctor Aguilar Camín como los ideólogos más visibles.
No debe sorprendernos, abundó el académico, el PRI se derechizó desde el sexenio de Miguel de la Madrid Hurtado y profundizó ese viraje con Carlos Salinas de Gortari como mandatario, y se tradujo esa derechización en cambios en sus documentos básicos. El priismo se acercó ideológicamente al PAN.
“A los mexicanos se nos olvida, pero como gobierno y mayoría, el PRI hizo suyas las banderas y principios fundamentales del PAN: los hizo realidad. Éste desde un principio se opuso a la intervención del Estado Mexicano en la economía y abogó por privatizar las empresas públicas”, apuntó.
En el mismo viraje ideológico, en el sexenio anterior el presidente Enrique Peña Nieto consumó el principal objetivo estratégico del PAN: la privatización del petróleo, porque “eso constituye la reforma energética: permitir la explotación del crudo por particulares, que prohibía la Constitución. Por eso ambos partidos la modificaron”, ilustró Frausto Leal.
Con estos antecedentes, reiteró, es normal que ahora públicamente se reconozcan afines ideológicamente y asuman que su antagonismo es menor que sus coincidencias en la lucha contra el presidente Andrés Manuel López Obrador, pero, insistió, “es el PAN el triunfador en la alianza, porque el PRI abandonó inclusive en sus documentos, el nacionalismo revolucionario y su antigua oposición a la entrega del petróleo a particulares, del país y del extranjero y desapareció de su discurso la simulación de ser heredero de la Revolución Mexicana”, concluyó el colaborador de este semanario.