La Coalición Opositora Anula la Pluralidad Ideológica

147
0

COALICIÓN OPOSITORA ANULARÁ
LA PLURALIDAD IDEOLÓGICA
LAS ALIANZAS SON LEGALES, VÁLIDAS Y LEGÍTIMAS,
PERO SON ÚTILES CONTRA GOBIERNOS DICTATORIALES

Puede generar morbo la posibilidad de presenciar el próximo año, en 20 de los 41 distritos electorales federales mexiquenses, a cuadros priistas buscando el voto para candidatos del PAN, y activistas del blanquiazul haciendo campaña en favor de abanderados del PRI, pero el fenómeno reviste seriedad, más allá de lo anecdótico, porque involucra aspectos de pluralidad ideológica, partidista y de opciones electorales diferenciadas para los votantes.
Lo grotesco en la coalición PAN-PRI-MC-PRD para las elecciones legislativas federales del primer domingo de junio del próximo año lo aportará el perredismo, quien tratará de convencer a los electores de sufragar en favor de los candidatos derechistas del PRI y del PAN a diputados, y en contra de los de Morena, un partido si no de izquierda, sí progresista y popular.
El aspecto fundamental de esta coalición lo constituye el impacto que tendrá la unidad opositora de centro derecha al partido del presidente de la República en el avance y consolidación de la joven democracia mexicana. Paradójicamente, los dos principales partidos hoy opositores han sido el principal obstáculo para el respeto del voto popular. El PRI lo fue entre los años 1929 y 2000, y nuevamente entre 2012 y 2018.
El PAN, quien combatió al PRI desde 1939, cuando se fundó precisamente para ello, lo acusó siempre de antidemocrático, corrupto e inepto. No obstante, cuando ganó y ocupó la presidencia entre el 2000 y el 2012, con Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa, reprodujo los mismos vicios denunciados antes con mucha vehemencia: fue abiertamente antidemocrático.
La anunciada coalición PAN-PRI (el PRD y MC son minorías dentro de las minorías), si llega a concretarse, como se da por hecho por los dirigentes de los dos primeros partidos, será válida, legal y permitida por la legislación electoral, la cual no obliga a que las formaciones partidistas aliadas profesen la misma ideología. Y hay antecedentes similares en el mundo.
En Chile se coaligaron partidos partidarios izquierda y llevaron al triunfo a Salvador Allende, pero también participaron organizaciones políticas de centro derecha, las cuales finalmente apoyaron y generaron las condiciones políticas y económicas para el golpe militar que derrocó al líder socialista y llevó al poder al sanguinario dictador Augusto Pinochet.
No obstante, en un principio se trató de un esfuerzo unitario para ponerle fin a una dictadura y restablecer la democracia, lo cual no ocurre en México al momento de formarse esa coalición opositora, que más bien busca recuperar sus privilegios y los de la ultraderecha empresarial que busca frustrar los objetivos estratégicos de la cuarta transformación, que los sacó del paraíso en donde vivían con los gobiernos neoliberales.
Esa alianza llevará al extremo el pragmatismo y el objetivo de ganar la mayoría de la Cámara de Diputados Federal y las gubernaturas al costo de lo que sea, sin importar ir juntos con el adversario ideológico de origen y, lo más negativo, sin una propuesta alternativa que no sea la de los dos viejos partidos que condujeron a México a la ruina, de la cual apenas se trata de sacar.
Habrá que esperar para ver si la alianza con el adversario ideológico valió la pena, pero de lo que no hay dudas es que los votantes tendrán pocas opciones ideológicas y partidistas para escoger.

Artículo anteriorIngresará Tatiana Clouthier al Gabinete de López Obrador
Artículo siguienteDefinirán Sobre Cambio de Identidad Sexual en Éstos Días