1-Tal vez sea solo un argumento para justificar la alianza electoral con su adversario ideológico histórico, pero directivos del PRI sostienen que esa coalición fue obligada porque ni ellos ni el PAN encontraban entusiasmo entre sus militantes por las candidaturas, salvo los que buscan su reelección.
2-Sus cuadros no querían ir a una campaña casi perdida y en la cual solo gastarían su capital financiero y político, mientras que ahora, con la posibilidad de ganar si juntan los votos panistas y perredistas, hay muchos aspirantes.
3-Debemos esperar hasta el lunes 7 de junio para verificar si ese entusiasmo de los precandidatos del PRI-PAN-PRD a diputados federales y locales y a miembros de los ayuntamientos era compartido por sus bases y militantes o tampoco. Eso sí, se adelanta que, en el caso de los cabildos, las candidaturas a las primeras regidurías serán las más peleadas.