Lo que hubiera sido impensable en agosto de 2018 ocurrió en el Estado de México: la Legislatura Local no autorizó el Presupuesto estatal de Egresos, ni la Ley de Ingresos para 2021, cuyas iniciativas presentó el gobernador Alfredo del Mazo Maza. La mayoría de Morena y sus aliados pidieron al mandatario modificar el tema específico de los 13 mil 500 millones de pesos que pensaba obtener mediante créditos.
Los representantes populares de la mayoría consideraron que no conviene endeudar más al Estado, porque con esos préstamos el pasivo superaría los 102 mil millones de pesos, incluidos los pagos a empresas que construyeron obras y las rentan con altos costos al Ejecutivo, y cuyos pagos anuales tienen prioridad en la asignación del gasto.
Es la primera ocasión en la historia legislativa que no se aprueba el paquete fiscal en el período ordinario de un fin de año. Maurilio Hernández González, coordinador de los diputados de Morena, sostuvo que el gobernador no atendió la petición de modificar el monto del endeudamiento previsto. Y aclaró que su bancada procedió con responsabilidad y respeto, porque pudo modificar unilateralmente el contenido del paquete fiscal 2021, pues tiene mayoría, pero no lo hizo porque antepone los intereses del Estado de México y de los mexiquenses.
